Rusia y Ucrania intercambian 230 prisioneros con la mediación de Emiratos Árabes

«Hoy han regresado a casa otros 115 de nuestros defensores, guerreros de la Guardia Nacional, de las Fuerzas Armadas, de la Marina y del Servicio Estatal de Guardia Fronteriza», divulgó Zelenski a través de su cuenta de la red social X, en la que también aseguró que: «Recordamos a todos. Seguimos buscando y hacemos todo lo posible para que vuelvan». Asimismo, el mandatario ucraniano publicó fotos de un grupo de prisioneros liberados envueltos en banderas ucranianas.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia también confirmó el retorno de 115 de sus militares que habían sido capturados por las fuerzas ucranianas durante la incursión que iniciaron el pasado 6 de agosto en la región fronteriza rusa de Kursk. «Todo este personal se encuentra en el territorio de la República de Bielorrusia, donde se les proporciona la asistencia médica y psicológica necesaria, así como la oportunidad de contactar con sus familiares», añadía el comunicado emitido desde Moscú, en el que se agradecía al país árabe su mediación. «Emiratos logró negociar un nuevo canje», señalaba el texto. Y al igual que Zelenski, el Ministerio de Defensa ruso también difundió imágenes de los exprisioneros cerca de autobuses en un campo.

En la conmemoración de la independencia ucraniana, el presidente Zelenski, animado por el éxito de la incursión de su tropas en territorio ruso, en un vídeo grabado precisamente en la zona fronteriza desde donde lanzaron su incursión sorpresa en Kursk, se mostró desafiante hacia Vladimir Putin, al que calificó de «viejo enfermo de la Plaza Roja que amenaza constantemente a todo el mundo con el botón rojo».

Rusia quería «destruir» Ucrania, pero la guerra ha «regresado a su casa», dijo Zelenski. «Quien quiera sembrar el mal en nuestra tierra cosechará sus frutos en su territorio», afirmó el mandatario ucraniano, quien sentenció: «Esto no es una predicción, ni un alarde, ni una venganza ciega. Es justicia».

Además, como parte de la celebración de la independencia, Zelenski firmó ayer varias leyes dirigidas a distanciar aún más a su país de todo cuanto tenga que ver con Rusia. Así, rubricó una ley de «independencia espiritual» que prohíbe las actividades de instituciones religiosas vinculadas a Rusia, lo que proporciona herramientas legales para que el gobierno ucraniano actúe contra la rama de la Iglesia Ortodoxa vinculada a Moscú. «Así también se fortalece la independencia y garantiza la dignidad de los santuarios del pueblo ucraniano», subrayó Zelenski.

Asimismo, firmó otra ley para la concesión de la ciudadanía ucraniana a los combatientes extranjeros contra Rusia. «Cualquiera que perciba la vida y la independencia como lo hacen los ucranianos, cualquiera que luche junto a los ucranianos, merece ser ciudadano de Ucrania», afirmó.

A pesar de que muchos de los aliados internacionales de Ucrania se oponen a que el país utilice armas facilitadas por ellos para fines que no sean únicamente defensivos, el ejército ucraniano afirma que ha utilizado bombas planeadoras de alta precisión estadounidenses para atacar la región rusa de Kursk. Para justificar la utilización de armamento occidental en suelo ruso, Zelenski argumenta que su incursión en Kursk es esencialmente defensiva y tiene por objeto crear una zona tapón para minimizar, a su vez, los ataques rusos hacia territorio ucraniano.