Las defensas antiaéreas de Kiev repelen una lluvia de misiles y drones rusos

Esta última incursión ha afectado fundamentalmente a la principal urbe, en donde, según las autoridades, fueron derribados todos los misiles y aparatos volantes no tripulados disparados por Rusia, aunque sus fragmentos han causado heridos, daños de diversa consideración y un incendio al caer sobre los barrios de Solomenski, Shevchenkovski, Sviatoshinski, Obolonski y Darnitski.

El alcalde de la capital, Vitali Klichkó, reportó que «los trozos de los misiles interceptados dañaron varios automóviles, un edificio de doscientos metros cuadrados y tres personas resultaron heridas». Los canales militares rusos creen que en la diana de los ataques pudieran estar los sistemas de defensa antiaérea estadounidenses MIM-104 Patriot. El Ministerio de Defensa declaró que «todos los objetivos» previstos fueron alcanzados: posiciones de despliegue del Ejército enemigo, almacenes de municiones y armas occidentales. En particular aseveró que fue destruida una lanzadera Patriot y siete misiles británicos Storm Shadow.

Sin embargo, el comandante en jefe del Ejército ucraniano, el general Valeri Zaluzhni, dijo que Rusia «lanzó desde el aire, mar y tierra dieciocho misiles de varios tipos y todos ellos fueron abatidos», incluidos seis cohetes hipersónicos de alta precisión Kinzhal (daga). El Estado Mayor añadió a través de Telegram que «alrededor de las 3.30 horas, el invasor bombardeó desde las direcciones norte, sur y este. Desde seis aviones MiG-31K se dispararon seis cohetes hipersónicos X-47M2 Kinzhal, nueve misiles de crucero Kalibr -desde navíos de guerra en el Mar Negro- y tres misiles S-400 e Iskander-M desde base terrestre».

El parte castrense señalaba también que, durante la noche, «el enemigo disparó drones del tipo Shahed-136/131 y realizó vuelos de reconocimiento con tres drones de nivel operativo-táctico Orlan-10 y SuperCam. Todos los aparatos fueron destruidos». A juicio del portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat, «haber conseguido destruir seis misiles hipersónicos Kinzhal -que Moscú considera imposibles de interceptar- es un resultado impresionante».

El jefe de la Administración Militar de la capital, Sergui Popko, manifestó que Kiev fue objeto de un ataque de «densidad excepcional», utilizando «la cantidad máxima de misiles de ataque y drones en el período de tiempo más corto». Popko añadió que «ha sido el octavo ataque masivo con misiles contra la urbe en lo que va de mes». El distrito más afectado fue el Solomenski, en donde se declaró un incendio en un local no residencial y varios vehículos sufrieron desperfectos por la caída de fragmentos de los misiles.

En el resto de las zonas, según el Ayuntamiento, los daños fueron menos significativos. Sobre el zoológico también impactaron trozos de los fuselajes. Klichkó mostró en su canal de Telegram imágenes afirmando que «ninguno de los empleados resultaron heridos». Una vez que fueron practicadas terapias antiestrés a los animales, el recinto volvió a abrir sus puertas.