Putin visita a tropas desplegadas en las regiones ocupadas para escenificar su pertenencia a Rusia

Las imágenes de la filmación muestran a Putin a plena luz del día bajándose de un helicóptero Mi-8 y luego, a bordo de un todoterreno y seguido por su escolta, penetrando en la urbe de Guennichesk, situada en la región parcialmente ocupada por las tropas rusas de Jersón, a pocos kilómetros al norte de Crimea. Tras la pérdida de la ciudad de mismo nombre, recuperada por las fuerzas ucranianas el pasado noviembre, Guennichesk se ha convertido en el centro administrativo de la parte que controla Moscú en esa zona.

Una vez en el centro de mando, se ve cómo el presidente ruso sale del vehículo y es recibido por Oleg Makarévich, el comandante en jefe del llamado grupo de fuerzas Dniéper, que le saluda con varios soldados en formación y le informa de que han «asumido la defensa de acuerdo con las órdenes». Ya en el interior del edificio, el general Mijaíl Teplinski, jefe de las fuerzas aerotransportadas (VDV), se sienta al lado de Putin, quien le elogia señalando que sabía «que por orden del jefe del Estado Mayor General y del ministro de Defensa estuvo bastante tiempo en primera línea y elaboró un informe muy detallado. El Ministerio de Defensa y el Estado Mayor lo apreciaron mucho».

En la víspera, la Inteligencia británica había asegurado que Teplinski acababa de regresar al frente de combate después de que, el pasado enero, fuera «retirado». A juicio de Londres, «es muy probable que convierta al cuerpo en una fuerza de élite», especialmente en los esfuerzos para tomar la ciudad de Bajmut, en la región de Donetsk, junto con los mercenarios del Grupo Wagner.

«Es importante para mí oír su opinión sobre la situación, escucharlos, intercambiar información», declaró el máximo dirigente del Kremlin a los militares en Guennichesk. Les obsequió con copias de iconos con motivo de la recién celebrada Pascua ortodoxa, lo que sugiere que pudo estar allí el domingo.

Otro vídeo, también distribuido este martes por el servicio de prensa de Presidencia, da cuenta de la visita de Putin a la región de Lugansk, igualmente bajo ocupación rusa. Allí se entrevistó con el general Alexánder Lapin, que fue nombrado en enero comandante en jefe del Ejército de Tierra. Este general había dirigido antes el Distrito Militar Central de Rusia y el año pasado recibió duras críticas de los partidarios de la línea dura después de que las tropas de Moscú fueran expulsadas de Limán, en la región de Donetsk. Las imágenes de Lugansk, según el Kremlin, muestran al presidente en el cuartel general de las fuerzas en el Este que pertenece a la Guardia Nacional.

Este es el primer viaje de Putin a las regiones de Jersón y Lugansk desde el comienzo de la guerra. Pero previamente, el 19 de marzo, en secreto y por la noche, ya visitó Mariúpol, ciudad de la zona de Donetsk capturada por su ejército en mayo del año pasado y que está prácticamente destruida. En aquella ocasión estuvo también en Crimea.

Ucrania respondió acusando a Putin de acudir a la escena de sus «crímenes». Este viaje «es una 'gira especial' del autor de asesinatos en masa en los territorios ocupados y devastados para disfrutar de las matanzas cometidas por las fuerzas rusas», dijo en Twitter Mijailo Podoliak, consejero de la Presidencia de Kiev.