Un primer barco supera el bloqueo ruso a través del «corredor humanitario» del mar Negro

Kiev anunció hace una semana su intención de abrir este corredor y alertó de los riesgos que supone recorrerlo debido a la presencia de la marina rusa y de minas. Desde Moscú no indican si respetarán o no a las embarcaciones que deciden atravesar este camino y las autoridades ucranianas adelantaron que «sólo se permitirá el paso de barcos cuyos propietarios o capitanes confirmen oficialmente su disposición a navegar en tales condiciones. El portavoz de la marina de Ucrania, Dmytro Pletenchuk, aseguró que «todo se desarrolla bajo la supervisión de nuestras fuerzas armadas. Hacemos todo lo posible para garantizar la seguridad».

Vladímir Putin decidió el mes pasado no renovar el acuerdo del grano que funcionaba desde hace un año. Se cumplían los cinco meses de guerra cuando rusos y ucranianos, con la mediación de Turquía y a la ONU, se sentaron en la misma mesa en Estambul y sellaron un pacto para desbloquear la exportación de cereal producido en el país invadido y de fertilizantes rusos a través del mar Negro. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, a un lado de la mesa, y el titular de Infraestructura de Ucrania, Oleksandr Kubrakov, al otro, pusieron sus firmas en el pacto más importante firmado entre los dos países en guerra desde el estallido del conflicto. Todo marchaba bien hasta que Putin decidió no continuar por considerarlo un «juego de una sola vía» y dijo que volverían cuando se implemente la parte que afecta a las exportaciones rusas.

Desde que se retiró del acuerdo, Rusia ha bombardeado repetidamente los puertos y depósitos de cereales de Ucrania. El grano de este país es clave para la seguridad alimentaria global.