Polonia apuesta por Europa y Donald Tusk acaricia el Gobierno

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María Rego

El líder de Coalición Cívica, Donald Tusk, proclamó su victoria nada más conocer los sondeos a pie de urna. «¡Polonia ha ganado! ¡La democracia ha ganado! ¡Les hemos echado del poder!», proclamó el expresidente del Consejo Europeo. «Sé que nuestros sueños eran aún más ambiciosos. Llevo mucho tiempo en política. Soy un atleta. Jamás había estado tan feliz en toda mi vida», agregó, exultante, tras una campaña electoral en la que Kaczynski le ha convertido en el eje de sus críticas.

El jefe de Ley y Justicia, precisamente, se reivindicó como ganador de la noche aunque reconoció que «probablemente» su partido no se mantendrá en el poder ya que la suma con los ultranacionalistas de Confederación (6%, por debajo de lo que le daban las encuestas) no es suficiente. Eso sí, destacó que se trata de su «nuestra cuarta victoria en unas elecciones parlamentarias y la tercera seguida. Es un gran éxito para nuestro partido y para nuestro proyecto para Polonia».

Los comicios polacos estaban en el punto de mira de Europa después de que el país se distanciara de la política migratoria -fue uno de los Estados que dinamitó la declaración de la reciente cumbre de Granada- o del apoyo comunitario sin fisuras a Kiev en la guerra, primero, con el veto al cereal ucraniano y, después, con el anuncio de que no suministraría más armamento al país. El probable regreso de Tusk al poder supondrá también la vuelta de Polonia a la senda europea.