Paz y hambre se dan la mano en la cumbre de Arabia Saudí sobre la guerra de Ucrania

Durante la primera sesión, los participantes mostraron sus puntos de vista sobre el conflicto y mantuvieron una discusión a puerta cerrada de dos horas, según informó la agencia AFP. «El diálogo no es sencillo, pero la verdad está de nuestro lado. Tenemos muchas discrepancias y hemos escuchado diferentes posiciones, pero es importante compartir nuestros principios», declaró Andriy Yermak, jefe de la oficina presidencial de Ucrania. Kiev ha puesto sobre la mesa unas condiciones, con la retirada de las tropas rusas de su país y el respeto a la integridad territorial como puntos clave, que espera sea la base del documento final que emane de esta cumbre y se discuta en un encuentro con jefes de Estado en noviembre.

Los diferentes representantes rusos a quienes se les consulta por las opciones de paz insisten en que están abiertos a negociar, pero ponen como condición respetar las «nuevas realidades» sobre el terreno creadas tras 17 meses de guerra en los que ha conseguido ocupar una quinta parte de su país vecino.

La guerra tiene efectos globales y muchos países que permanecían ajenos al conflicto pagan un alto precio debido a la reciente ruptura del acuerdo para la exportación de grano. Hace una semana diferentes líderes africanos pidieron al presidente ruso, Vladímir Putin, que volviera a renovar el pacto por el que se permite la salida del cereal de los puertos ucranianos a través del mar Negro y el Bósforo. Los enviados de esos Estados presionan ahora en Yeda para que se acuerde un texto que acerque el final de la guerra y sirva para rebajar los precios del mercado alimentario.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, señaló en su momento que la decisión de Moscú de salirse del acuerdo «asestará un duro golpe a las personas necesitadas de todas partes» y recordó que el pacto del grano, logrado con la mediación de Turquía, fue un «salvavidas» para la seguridad alimentaria y «un faro de esperanza en un mundo convulso», toda vez que ayudó a reducir los precios de la comida en más de un 23% a partir de marzo de 2022. Este documento ha quedado en suspenso después de un año por decisión de Putin y se ha transformado en un motivo de urgencia para muchos Estados en vías de desarrollo que precisan el cereal de manera urgente.

Los saudíes lanzaron una propuesta de mediación entre Kiev y Moscú el pasado año y fueron claves en un importante intercambio de prisioneros. Su segundo acercamiento a la guerra fue con la invitación a Volodímir Zelenski en mayo. El presidente ucraniano hizo escala en el país que ahora acoge la cumbre en su viaje hacia la reunión del G-7 y trató de ganarse el apoyo de la Liga Árabe de la mano de MBS. Cuando todas las miradas estaban puestas en el presidente sirio, Bashar Al-Assad, que regresaba a ese organismo después de doce años de ausencia, Zelenski aterrizó por sorpresa en Yeda con el objetivo de ganar respaldo en un mundo árabe que permanece neutral en la guerra y donde Rusia gana peso día a día.

Ese gesto del líder ucraniano abrió las puertas a la cumbre de este fin de semana. Zelenski habló con dureza ante el organismo árabe y declaró que «hay algunos en el mundo y aquí, entre ustedes, que hacen la vista gorda ante anexiones ilegales como la de Rusia».

Después de unos primeros años en el poder marcados por la guerra y por el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul, a sus 37 años MBS ha dado un giro radical en su política exterior y apuesta por brindar una oportunidad a la paz. El heredero está dando pasos clave como el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Irán, el acercamiento a Siria, la búsqueda de un final al conflicto bélico en el vecino Yemen o el papel de mediador en Ucrania.

Junto a un importante número de reformas internas, el heredero quiere mejorar su imagen exterior. En la guerra de Ucrania trata de ser un puente y, al tiempo que tiende su mano a Zelenski, también guarda una excelente relación con Vladímir Putin, reforzada por la estrecha colaboración de ambos países productores de petróleo en la OPEC.