Los partidos inician la batalla para las elecciones legislativas de junio

Los votantes deberán elegir en cada circunscripción por mayoría absoluta quienes serán sus 577 diputados para los próximos cinco años. Según el sistema electoral francés, los comicios se celebran a dos vueltas. Si ningún candidato consigue más del 50% de los votos en la primera, hay una segunda ronda. Sólo se clasifican los dos aspirantes más votados.

Tradicionalmente, las legislativas suelen dar al presidente una mayoría, tal y como ocurrió en 2017 cuando Macron fue elegido por primera vez. De los 577 diputados que hay actualmente en la Asamblea Nacional, 269 son de la mayoría presidencial.

Antes incluso de que se supiera anoche el resultado de los comicios, los políticos franceses ya pensaban en las legislativas y en la mejor táctica a seguir para conseguir el mayor número de diputados en la Asamblea Nacional. En la primera ronda se presentaron un total de doce siglas.

Uno de los primeros candidatos en hablar de «la tercera vuelta», como muchos llaman a las legislativas en Francia, fue Jean-Luc Mélenchon, que, con casi un 22% de los votos, fue el tercero más votado en las presidenciales. Sin embargo, fue eliminado en la primera vuelta.

«Pido a los franceses que me elijan primer ministro votando por las candidaturas de unidad popular», dijo el martes Mélenchon. El líder de La Francia Insumisa está convencido de que, si los partidos de izquierda se unen en las legislativas, podrían obtener la mayoría en la Asamblea Nacional. Esto obligaría a Emmanuel Macron a elegirle primer ministro, según los cálculos de Mélenchon.

Los ecologistas y los com.unistas se han mostrado dispuestos a negociar con La Francia Insumisa para las legislativas. En Francia, el presidente nombra al primer ministro, aunque suele hacerlo en función de las mayorías que haya en la Asamblea Nacional. La Francia Insumisa tiene ahora 17 de 577 diputados.

Macron no quiso esta semana abrir el melón de las elecciones de junio. Lo consideró prematuro antes de conocerse el nombre del ganador de las presidenciales y pidió «no confundir las agendas» por respeto a los votantes. «Como en las competiciones deportivas, nunca es bueno escribir la hoja del partido de la final cuando todavía estamos en cuartos de final», dijo el líder de La República en Marcha el viernes al diario 'Ouest France'.

Las legislativas serán también la oportunidad de ver lo que pasa con los dos tradicionales grandes partidos franceses, el Partido Socialista y Los Republicanos, tras su debacle en la primera vuelta de las presidenciales. Valérie Pécresse, candidata de la derecha moderada, obtuvo un 4,78% de los votos y la socialista Anne Hidalgo un 1,75% de apoyos. Habrá que ver si estas dos formaciones, que suelen tener un fuerte anclaje local, logran mantener los 105 diputados y los 29 diputados, respectivamente, con los que cuentan hasta ahora.

Otra de las incógnitas de las legislativas es si Reconquista, el partido del ultraderechista Éric Zemmour, es capaz de conseguir escaños en la nueva Asamblea Nacional. Zemmour llamó el martes a formar «una gran coalición de derechas y de todos patriotas» en las legislativas contra Macron y el «islamoizquierdista» Mélenchon.

Sin embargo, Jordan Bardella, presidente de Reagrupación Nacional y mano derecha de Marine Le Pen, cerró esta semana la puerta a la alianza de derechas que propone Zemmour. «No habrá una alianza de partidos, habrá candidatos de Reagrupación Nacional por todos sitios», aclaró Bardella.

Aunque en 2017 Marine Le Pen logró clasificarse para la segunda vuelta de las presidenciales, su partido solo logró ocho diputados en las legislativas, incluida la propia Le Pen. Ahora tiene seis. Los partidos franceses suelen unirse en la segunda vuelta para evitar que los candidatos de extrema derecha salgan elegidos diputados. La historia puede volver a repetirse en las legislativas de junio.