El partido de Putin vuelve a barrer en las elecciones locales pese a la guerra

Los gobernadores de las 21 regiones que se presentaban a la reelección han vencido con apoyos por encima del 70%. De ellos, diecinueve pertenecen a la formación del Kremlin y dos al Partido Comunista. En Moscú ha salido reelegido el actual alcalde, Serguéi Sobianin, de Rusia Unida, partido que ha logrado además copar la mayoría de las asambleas regionales y todos los escaños de la Duma Estatal (la Cámara Baja del Parlamento ruso) que se renovaban parcialmente.

En veinte regiones se celebraron además elecciones a los parlamentos locales. Rusia Unida perdió sólo en Jakasia: 36,4% frente al 39,1% del Partido Comunista, organización que obtuvo el segundo puesto, tras el partido de Putin, en casi todas las regiones. No así en Yakutia, donde fue adelantado por la formación supuestamente reformista Nueva Gente. Los comunistas fueron también desplazados del segundo lugar por los ultranacionalistas del Partido Liberal Democrático (LDPR) por lo menos en cuatro circunscripciones.

Además, en cuatro regiones tuvieron lugar elecciones parciales de diputados a la Duma federal, para reemplazar a los fallecidos o dimitidos por enfermedad, y en todas ellas ganaron los candidatos de Rusia Unida. En los territorios ucranianos ocupados se votaron a los diputados de los parlamentos de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, y el resultado fue todavía más aplastante a favor de Rusia Unida. Ucrania y los países occidentales han calificado la votación como ilegal y advirtieron que no reconocerán tales resultados por celebrarse en condiciones de guerra y sin ningún tipo de garantía democrática.