La OTAN urge a aumentar la producción militar ante el vaciado de los arsenales por la guerra

En Moscú, la entrega de carros de combate ha sido vista como «una escalada» del conflicto por parte de Occidente. Y el Kremlin ha obrado en consecuencia. Un informe de la Inteligencia noruega apunta a que Rusia habría desplegado buques con armas nucleares en el Mar Báltico, a modo de amenaza. También ha intensificado sus maniobras militares, con prácticas de tiro de misiles cerca de Kaliningrado, donde este martes dos cazas holandeses obligaron a tres aviones militares rusos a cambiar de rumbo para evitar que interfiriesen en territorio de la OTAN.

La coalición militar de más de cuarenta países que apoya a Ucrania, conocida como grupo de Rammstein, no se ha amilanado ante estos movimientos tácticos. Al revés, reafirmaron este martes su compromiso y apoyo «a largo plazo» a Kiev, aunque tal promesa debe pasar inevitablemente por impulsar la producción en sistemas de defensa.

«Debemos reforzar nuestra industria militar: primero, para continuar con el suministro a Kiev y, segundo, para rellenar nuestros stocks», destacó Stoltenberg. El secretario general lleva tiempo pidiendo a los aliados que aumenten su gasto militar y que firmen nuevos contratos de producción para asegurar la defensa de todo el territorio de la OTAN.

En su reciente tour europeo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, abrió el debate de la entrega de cazas y misiles de largo alcance, pero el proceso para convencer a los aliados será arduo. Su ministro de Defensa, Oleksi Reznikov, redobló este martes la presión sobre los aliados y presentó una solicitud formal a Holanda para que entregue cazas F-16.

A pesar de que el Reino Unido anunció que ha empezado a entrenar a pilotos ucranianos en el uso de sus aviones de combate, Stoltenberg aseguró que el debate sobre las aeronaves «está abierto», pero que la «prioridad» es hacer llegar los tanques prometidos a Kiev. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, coincidió con el líder de la OTAN y añadió que «no existen pruebas de que Rusia esté preparando un ataque aéreo a gran escala».

Los aliados se preparan para hacer llegar a Ucrania vehículos blindados Marder alemanes, los Bradley estadounidenses y los tanques Leopard, también germanos. La mayoría de países lleva a cabo estos días la revisión y puesta a punto de este armamento, que «puede marcar la diferencia en el frente de batalla», apuntó Stoltenberg.

El general del Estado Mayor de EE UU, Mark Milley, detalló que quince países han mostrado su interés en enviar tanques a Ucrania y que veintidós se han comprometido a entregar vehículos para hacer frente a la infantería. Francia e Italia, por su parte, anunciaron que enviarán sistemas antimisiles SAMP/T.

España forma parte del grupo de países que enviará tanques a Kiev. La ministra de Defensa, Margarita Robles, evitó concretar este martes el número de carros blindados, pero apuntó que las Fuerzas Armadas adiestrarán a 55 soldados en el manejo de los Leopard. Descartó, eso sí, el envío de cazas F-16 ya que España no cuenta con este modelo.

Los aliados también se preparan para impulsar su apoyo a países que podrían ser objetivo de Rusia en el futuro. «Si algo hemos aprendido de la guerra en Ucrania es que es necesario comenzar el apoyo antes», dijo el líder de la OTAN. En ese sentido, la organización militar trabaja ya con Georgia para aumentar su respuesta ante ataques cibernéticos y para asegurar sus comunicaciones. Se han desplazado, igualmente, 40.000 soldados al flanco este de la Alianza para proteger su territorio y frustrar las ambiciones de Vladímir Putin para extender su esfera de influencia.