La OTAN acuerda aumentar su producción militar por las exigencias de la guerra

El jefe político de la OTAN apuntó que la necesidad de escalar en la producción militar existe «desde el año pasado». De hecho, la petición de Ucrania para el envío de tanques ha dejado en evidencia la poca capacidad militar de muchos países aliados y el gran número de arsenales obsoletos. Mientras doce países desempolvan sus carros de combate, Francia, Estados Unidos, Alemania y Noruega han firmado contratos para aumentar su producción militar, lo que Stoltenberg califica como «un giro en la buena dirección».

Estos acuerdos ya están provocando un aumento en las inversiones a la industria militar y permitirán incrementar la producción para enviar más armas y munición a Ucrania y reponer los arsenales de la OTAN. La guerra se ha convertido ya en «un conflicto de desgaste» en el que será vital que los aliados mantengan su apoyo a Kiev.

En ese contexto, la organización militar estudia aumentar su capacidad para almacenar munición e incrementar sus equipos de defensa aérea. Los ministros de Defensa no lograron, sin embargo, un compromiso para aumentar su compromiso de gasto militar, un acuerdo que deberá esperar al menos hasta la cumbre de Vilnius, en julio.

Stoltenberg confía en alcanzar un pacto para que los países destinen el 2% de su PIB al gasto en Defensa y este miércoles reveló que los aliados deben ver esa cifra «como un suelo en vez de un techo». La guerra y el nuevo contexto geopolítico, con actores que podrían representar una amenaza -como China- hacen que destinar un mayor gasto tenga «aún más sentido», según insistió.

La OTAN también trabaja para mejorar la seguridad de las infraestructuras críticas y Stoltenberg anunció este miércoles que pondrá en marcha una célula operativa para dar recomendaciones de cara a su protección. La necesidad de una unidad de este tipo quedó patente tras el sabotaje del gasoducto Nord Stream en septiembre del año pasado.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, recordó este miércoles ante el pleno del Parlamento Europeo que la guerra pilló a la Unión Europea (UE) «desprevenida», con un bajo nivel de stock militar y problemas para reponerlo. El conflicto entra ahora en un momento decisivo y el bloque debe ofrecer «más ayuda y más rápido». «Hago un llamamiento a todos los países que tengan carros de combate acumulando polvo en almacenes para que los envíen a Ucrania cuanto antes porque la guerra se decidirá en esta primavera o verano», añadió.

El envío de tanques a Kiev era considerado hasta hace poco una 'línea roja' para los Estados miembros. La ayuda militar a Ucrania «no es contradictoria con la búsqueda de la paz». «Para ganar la paz, primero hay que ganar la guerra», destacó Borrell. El diplomático insistió en que una si Europa no apoya a Kiev, no habrá paz, solo una victoria rusa «que constituirá una extraordinaria amenaza a nuestra seguridad».

La Unión Europea (UE) quiere aprovechar la fecha del primer aniversario de la invasión de Ucrania para añadir más presión sobre Rusia. El bloque anunció este miércoles un nuevo paquete de sanciones a Moscú, que incluirán componentes tecnológicos avanzados, «vitales» para la industria militar rusa y que asestarán un golpe económico de unos 11.000 millones de euros. También se incluirá a 100 individuos y entidades, entre ellas siete compañías iraníes que han provisto al Ejército ruso de drones y que tendrán vetada su actividad comercial en la UE.