Orbán defiende que su visita a Putin se debió a su preocupación por el impacto económico de la guerra

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«Los efectos económicos negativos de la guerra suponen una gran carga para la vida cotidiana de nuestros ciudadanos y para la competitividad de la UE», argumenta Orbán, cuya cercanía al Kremlin no ha ocultado en otras ocasiones. El primer ministro húngaro, que el lunes visitaba en Pekín a otro de sus controvertidos aliados, el presidente chino, Xi Jinping, asegura que el encuentro con Putin ha allanado el camino para unas posibles negociaciones de paz en Ucrania y justifica su intervención en el «limitado» margen de maniobra de Estados Unidos en este asunto a medida que enfoca su atención en sus elecciones presidenciales.

De hecho, el dirigente magiar se comprometió a buscar el fin de la guerra en Ucrania en los seis meses -hasta final de año- que tendrá la presidencia de turno del Consejo de la UE en sus manos. El contenido de la carta ha trascendido a escasas horas de que los Veintisiete aborden el malestar provocado por el viaje de Orbán a Rusia durante una reunión de embajadores que tendrá lugar este mismo miércoles en Bruselas. Tanto los líderes de las instituciones comunitarias como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cargaron contra el primer ministro húngaro, a quien acusaron de no representar a Europa ni a la Alianza con acciones como la visita a Putin.