Ucrania denuncia que Rusia invadió espacio de la OTAN al atravesar sus misiles Rumanía

El comandante en jefe de las filas ucranianas, el general Valeri Zaluzhni, afirmó que los misiles de crucero 'Kalibr' disparados por Rusia «penetraron en el espacio aéreo de Rumanía, miembro de la OTAN, y Moldavia». El Gobierno de Bucarest advirtió en un primer momento de que la información «no estaba confirmada» y su Ministerio de Defensa declaró después que «el sistema de vigilancia aérea detectó un proyectil lanzado desde un barco ruso situado en el mar Negro en dirección hacia Ucrania (…) pero en ningún momento entró en el espacio aéreo rumano». Moldavia, en cambio, confirmó al menos un misil ruso sobre su territorio.

Zelenski deploró la incursión de los misiles rusos, cuyo número elevó a «por lo menos 70 de los que 60 fueron derribados». «Todos los objetivos eran civiles, infraestructura civil. Desafortunadamente, hubo impactos, hay bajas. Mis condolencias a las familias. Varios misiles rusos atravesaron el espacio aéreo de Moldavia y Rumanía. Son un desafío para la OTAN», subrayó. «Otra prueba de que proteger Ucrania supone proteger toda Europa y al mundo», insistió.

Los ataques de este viernes alcanzaron ciudades como Kiev, la capital, Járkov, la segunda más importante del país, Krivói Rog, Jmelnitski, Vinnitsa o Ivano-Frankivsk, así como puntos en las regiones de Odessa, Lviv, Dnepropetrovsk, Zaporiyia, Poltava y Mykolaiv, cuyo gobernador, Vitali Kim, fue el primero en alertar de lo ocurrido. Dijo que Rusia había lanzado en la primera andanada una veintena de misiles y que, minutos después, se produjo una segunda ola. El jefe de la Administración regional de Járkov, Oleg Sinegúbov, informó de siete heridos.

Los objetivos han vuelto a ser infraestructuras de importancia vital. Ya durante la noche, las fuerzas rusas atacaron con drones iraníes kamikazes 'Shahed' para identificar las posiciones ucranianas de defensa aérea y golpearlas posteriormente con cohetes. En cuanto fue dada la alarma, hubo cortes del suministro eléctrico de forma preventiva y se interrumpió también el transporte ferroviario. No obstante, según la operadora ucraniana Ukrenergo, se registraron impactos en varias instalaciones de energía al este, oeste y sur de Ucrania. El portavoz de la Fuerza Aérea de este país, Yuri Ignat, aseguró que esta vez Rusia «ha disparado una cantidad récord de cohetes S-300», al parecer, 35 en total, además de los de crucero y los drones.

A dos semanas del primer aniversario del comienzo de la invasión de Ucrania, las tropas del Kremlin intensifican sus ataques con el aparente objetivo de completar la ocupación de todo el Donbás. El martes, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, dijo que «los combates evolucionan con éxito» y se refirió en concreto a Bajmut y Vugledar, aunque ambas siguen en su mayor parte bajo control ucraniano. Este viernes fue el cabecilla separatista de Donetsk, Denís Pushilin, quien se mostró optimista al valorar la situación de las fuerzas de Moscú, asegurando que «consolidaron sus posiciones en la zona norte de Bajmut (…) y en la parte sur de Vugledar». Sin embargo, según informes de la Inteligencia británica, Putin perdió en un solo día «decenas de vehículos blindados» en un ataque fallido contra Vugledar.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció este viernes que el discurso sobre el estado de la nación que el presidente Vladímir Putin pronuncia cada año ante la Cámara del Parlamento y el Gobierno, que tenía que haberse producido en diciembre, tendrá lugar el martes 21, tres días antes del aniversario del comienzo de la guerra. En esa intervención abordará «la situación actual», de ahí la necesidad de presentar entonces una dinámica supuestamente exitosa de la contienda.