Multitudinario adiós al terrorista independentista corso Yvan Colonna

El 'pastor de Cargèse', como le llamaban, falleció el pasado lunes tras una brutal agresión en la cárcel de Arlés, al sur de Francia

beatriz juez

Corresponsal. París

Viernes, 25 de marzo 2022, 19:34

Cuatro días después de su muerte, Córcega se vistió de luto para dar un último adiós a Yvan Colonna, icono del terrorismo independentista corso, fallecido el pasado lunes tras una brutal agresión en la cárcel de Arlés, al sur de Francia.

Bajo un mar de ... banderas corsas, los habitantes de la isla se echaron a la calle para despedir a uno de los suyos. Tras una misa en la Iglesia Latina de Cargèse, los restos de Colonna fueron trasladados al cementerio de esta localidad de 1.300 habitantes al sur de la isla, de donde viene su familia.

El féretro, que recorrió el pueblo a hombros de familiares y amigos del fallecido, estaba cubierto con la bandera blanca con cabeza negra de Córcega. En Cargèse, también ondearon un par de ikurriñas, según mostraron las imágenes retransmitidas en televisión.

El 'pastor de Cargèse', como le llamaban, era considerado por muchos en la isla un símbolo de la lucha del pueblo corso por su independencia y el reconocimiento de su identidad. Otros en Francia lo consideraban simplemente un asesino. Colonna fue condenado a cadena perpetua por el asesinato en 1998 del prefecto de Córcega, Claude Érignac. El terrorista corso siempre clamó su inocencia.

Colonna fue agredido el 2 de marzo en el gimnasio de la cárcel por un yihadista llamado Franck Elong Abé, un camerunés que cumple condena también en esa prisión por actos de terrorismo.

El islamista justificó el ataque diciendo que Colonna había «blasfemado» y «hablado mal del profeta». Tras el violento ataque, Colonna permaneció tres semanas en coma. El lunes falleció en un hospital de Marsella.

La agresión de Colonna en prisión desencadenó una oleada de protestas y disturbios en la isla. «Estado francés asesino», decían algunas pancartas que exhibían los manifestantes. La jornada más violenta fue la del 13 de marzo, en la que 102 personas resultaron heridas, entre ellos 77 policías. Tras la noticia del fallecimiento de Colonna, los disturbios pararon y llegó la hora del duelo en la isla.

Numerosos políticos franceses vieron inapropiado la decisión de las autoridades corsas de poner las banderas a media asta en homenaje al asesino del prefecto Erignac. El ministro de Interior, Gérald Darmanin, lo consideró «una especie de insulto al Estado francés».

El presidente francés Emmanuel Macron se ha mostrado dispuesto a discutir sobre la autonomía de Córcega si vuelve la calma a la isla. París se niega, sin embargo, a hablar de independencia. El modelo a seguir podría ser el de la Polinesia francesa, que goza actualmente de una mayor autonomía que la colectividad corsa.