Una mujer muere en un bombardeo en Zaporiyia

El puente es crucial en las comunicaciones entre Rusia y la península anexionada de Crimea. El Kremlin ha cifrado en trece millones de euros el coste de reparación del puente, por el que este martes han comenzado a rodar de nuevo los vehículos de manera precaria.

Los ataques artilleros han sido constantes en una jornada en la que el alto mando local encargado de las operaciones sobre el terreno ha reconocido que la contraofensiva contra los rusos no avanza a la velocidad esperada. Los dos bandos han asegurado haber conquistado una pequeña porción de terreno al enemigo.

Pero lo que sí ha bramado generosamente han sido los sistemas de artillería. Rusia ha atacado unas instalaciones portuarias en Odesa donde, según su versión, se organizó parte del sabotaje contra el puente y se almacenaban miles de litros de combustible. De Odesa ha partido un buen número de buques cargados de cereal hasta que Moscú decidió el lunes romper este acuerdo. También ha afirmado que había detenido un nuevo «ataque terrorista» de Kiev contra Crimea al inutilizar hasta una treintena de drones cargados de explosivos en dirección a esta península.