Condenada una mujer a cinco años de cárcel en Alemania por 'cazar' neonazis

La lectura de la sentencia ha dado lugar a tumultos que obligaron al presidente del tribunal, el juez Hans Schlüter-Staats, a suspender la vista y ordenar el desalojo de la sala. Varios simpatizantes de los procesados han lanzado gritos de protesta contra los magistrados a los que han acusado de ser «amigos de los fascistas», además de dirigir otros improperios como «mierda de justicia de clases». Las penas dictadas han quedado por debajo de las solicitadas por los fiscales, que habían demandado un castigo de ocho años de prisión para la principal inculpada. Un quinto sospechoso de pertenecer al grupo, y prometido de Lina E., identificado como Johann G., se encuentra en paradero desconocido y parece haber pasado a la clandestinidad desde que se produjeron las detenciones de sus compañeros en el verano de 2020.

Los cuatro procesados fueron encontrados culpables de varios ataques contra neonazis o presuntos simpatizantes de la extrema derecha en las localidades germano orientales de Leipzig, Wurzen y Eisenach cometidos entre 2018 y 2020. Según estableció el tribunal, Lina E. lideró en al menos dos ocasiones las acciones de castigo que dejaron un balance total de trece heridos de gravedad, dos de ellos con lesiones que podían haber sido mortales. Los acusados rechazaban el estado de derecho democrático, así como el monopolio de la violencia por parte del Estado y se tomaron la justicia por su mano, señaló también la acusación. Lina E. se encontraba en prisión preventiva desde hace casi tres años, mientras que sus cómplices estaban en libertad vigilada.

La defensa de los condenados había exigido durante el juicio su inmediata puesta en libertad, afirmó que se trataba de un proceso político y acusó al tribunal de parcialidad. Los abogados afirmaron que sus defendidos habían sido prejuzgados y acusaron a los representantes de la Fiscalía Federal de medir con distinto rasero la actuación de presuntos delincuentes de la extrema izquierda y la extrema derecha. El juicio comenzó bajo medidas extremas de seguridad en septiembre de 2021 y, fuera de confirmar sus identidades, los cuatro procesados se negaron todo el tiempo a hacer declaración alguna. Sólo Lina E. hizo uso de su derecho a intervenir en la sesión previa a la lectura de la sentencia para agradecer el apoyo recibido de sus padres, familiares, amigos y simpatizantes. En ese momento sabía ya lo elevada que podía llegar a ser la pena en caso de ser condenada.

La cazadora de neonazis fue recibida en la sala poco antes de la lectura de la sentencia con ovaciones y arengas de numerosos allegados y simpatizantes que se prolongaron varios minutos. En la calle y ante el tribunal decenas de miembros de la llamada escena antifascista expresaron su solidaridad con Lina E. y sus compañeros. Grupos de la izquierda autónoma habían convocado ya para el 'día X' movilizaciones y protestas si la condena se producía. Para este sábado se ha organizado una gran manifestación en Leipzig a la que se espera que acudan simpatizantes de toda Europa. La Policía Local se prepara para el mayor despliegue en la ciudad desde hace años, según ha avanzado un portavoz, quien comentó que los agentes esperan «acontecimientos con un desarrollo no pacífico y un elevado potencial de daños». Esa misma jornada se celebra una gran fiesta ciudadana y un concierto con el conocido cantante alemán Herbert Grönemayer.

«Preparaos bien y venid todos a Leipzig para expresar nuestra solidaridad en las calles», rezan los llamamientos de grupos de izquierda alemanes y europeos que se difunden ante el esperado 'día X' en foros de internet y las redes sociales. Ante el pronóstico de peligrosidad, la urbe ha limitado el derecho de reunión para el próximo fin de semana y ha prohibido todo tipo de manifestación relacionada con la condena de Lina E. «Todos los indicios recabados por la dirección de la Policía en Leipzig hacen pronosticar que personas que buscan la violencia viajarán a la ciudad para cometer delitos», ha subrayado un portavoz policial, que ha hecho un llamamiento a que toda protesta tenga un desarrollo pacífico.