Un día después del terrible accidente de autobús en Mestre, la parte de Venecia que se extiende por la tierra firme, la Fiscalía italiana trataba este miércoles de aclarar los motivos que llevaron al vehículo a salirse de un paso elevado y caer desde una ... altura de unos 10 metros, dejando 21 muertos y 15 heridos, entre ellos dos españoles que se encuentran hospitalizados sin que sus vidas corran peligro.
Publicidad
En la calzada no hay rastros de frenada intensa ni tampoco el autocar circulaba a una velocidad excesiva, como confirman las imágenes de las cámaras de seguridad, por lo que resultará determinante para saber qué ocurrió la información que ofrezca la 'caja negra' del autobús y la autopsia al cadáver del conductor, llamado Alberto Rizzotto, de 40 años de edad y que falleció en el incidente. Se teme que pudiera haber sufrido un desvanecimiento. El fiscal jefe de Venecia, Bruno Cherchi, responsable de la investigación abierta para esclarecer los motivos del accidente, pidió paciencia para reconstruir los hechos.
Noticia relacionada
También puede ayudar a descubrir las causas el relato de los testigos, como Bujar Bakai. Este empresario de origen kosovar de 43 años vio cómo el autobús se desplomaba desde su negocio, situado al otro lado de las vías del tren. No le tembló el pulso y echó a correr de inmediato, cruzando las líneas ferroviarias y saltando dos tapias hasta llegar al lugar del incidente. Fue la primera persona en socorrer a las víctimas.
«Lo primero que me encontré fue a un chico, que estaba herido, y a un hombre que había conseguido salir. Luego escuché llorar a unos niños, así que me subí al vehículo y logré sacarlos. Eran dos hermanos de Ucrania», cuenta Bakai en el tramo de la carretera donde cayó el autobús, un espacio desolado entre pasos elevados y vías del tren a la salida de un polígono industrial por donde no cesan de pasar camiones. Durante todo el día hubo un goteo de vecinos que se acercaron al lugar del incidente para dejar ramos de flores.
«Yo gritaba y pedía ayuda, vinieron otras personas, pero sólo miraban y sacaban fotos y vídeos. Sólo un señor desde arriba del puente me lanzó un extintor. Traté de apagar las llamas con él, aunque no fue suficiente», explica Bakai. Las autoridades confirmaron que el hombre que le dio el extintor era el conductor de otro autocar que circulaba a poca distancia del vehículo siniestrado y vio cómo se salía de la calzada y caía al vacío tras arramblar con el guardarraíl. Ese otro conductor fue el primero en llamar a las fuerzas de seguridad. «Primero llegó la Policía y luego los bomberos y las ambulancias, aunque al principio sólo había dos médicos, lo que es muy insuficiente», lamenta Bakai, denunciando también la escasa capacidad de los 'quitamiedos' para frenar al autobús.
Publicidad
15 pasajeros
sufrieron lesiones. La evolución de una niña de 4 años preocupa especialmente.
El hecho de que el guardarraíl del paso elevado por el que circulaba el autobús no fuera capaz de evitar que se desplomara propició que surgieran críticas sobre la presunta falta de medidas de seguridad en la infraestructura. «Hablamos de hipótesis, pero por lo que hemos podido saber se trataba de un guardarraíl sencillo y de un metro de altura. No era triple como hubiera sido necesario para contener un vehículo que puede alcanzar las 18 toneladas», comentó Giordano Biserni, experto en seguridad vial, a la agencia Ansa.
«No se sabe todavía lo que pasó, pero por las imágenes grabadas por una cámara fija se ve al autobús que llega a menos de 50 kilómetros por hora y que se encienden las luces de stop, por lo que habría frenado. Luego se ve que se 'apoya' en el guardarraíl, se da la vuelta y cae», contó Massimo Fiorese, consejero delegado de la empresa La Linea, propietaria del autobús. Fiorese negó que el vehículo se hubiera quemado por completo. «Especifico que sólo salió alguna llamarada. Al ser eléctrico, si se hubiera incendiado completamente hubiera sido una tragedia aún peor», declaró a la agencia LaPresse.
Publicidad
El Ayuntamiento de Venecia, que decretó el luto ciudadano hasta el viernes, informó de la nacionalidad de los 21 fallecidos: hay 9 ucranianos, 4 rumanos, 3 alemanes, 2 portugueses, 1 sudafricano y 1 croata, además del conductor, que era italiano. Entre los heridos, que todavía no están todos identificados, hay cuatro ucranianos, dos austríacos, un alemán, un francés y un croata, además de los dos españoles, según explicó Michele Di Bari, prefecto de Venecia. «Muchos de ellos se encuentran en el área de reanimación y dos han tenido que ser operados durante la noche -del martes- y están en la UCI en Pádua», señaló Di Bari. Uno de los pacientes cuya situación suscita más preocupación es una niña de 4 años de edad.
Los turistas que iban en el autobús siniestrado regresaban al camping Hu de Marghera donde estaban alojados, situado en tierra firme, tras pasar el día en la Ciudad de los Canales.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.