Un cadáver, un tatuaje y un misterio resuelto 31 años después en Bélgica

El caso continúa abierto pero haber podido identificar el cadáver de Roberts supone un enorme paso en una investigación que comenzó hace más de tres décadas y que parecía encontrarse en un callejón sin salida. Interpol decidió por ello incluirla en la 'Operación Identifícame' que lanzó en primavera junto a otras 21 mujeres asesinadas en Bélgica, Países Bajos y Alemania en el último medio siglo que tampoco tenían nombre. La novedad de este proyecto es que comparte detalles de los crímenes (sobre la escena, la vestimenta de la víctima...) que suelen estar sólo en manos de los cuerpos policiales. Es lo que en Interpol denominan notificaciones negras.

La ficha de Roberts la describía como una mujer de 20 a 50 años con la piel clara y el cabello oscuro. En el momento en que fue hallado su cadáver junto al río vestía una camiseta azul oscuro, violeta y verde claro con las inscripciones Sprinter y 1990, unos pantalones azules de la marca Adidas y zapatos marrones oscuros de la talla 40. Nada extraño en un retrato de los noventa. La clave la dio un tatuaje -Interpol compartió su fotografía- que llevaba en el antebrazo izquierdo con una flor negra con hojas verdes y el texto R'Nick escrito debajo. Fue la pista definitiva para que un pariente de la chica lo reconociera y se pusiera en contacto con las autoridades belgas.

La familia de la mujer del tatuaje de la flor arrojó algo más de luz al caso al contar que la víctima se había mudado de Cardiff a Amberes el mismo año en que fue asesinada y que la última vez que se comunicó fue en mayo a través de una postal. «Era una persona hermosa a la que le encantaba viajar. Tenía la capacidad de iluminar una habitación y, dondequiera que fuera, era el alma de la fiesta», compartieron sus parientes, que ya han viajado a Bélgica para la identificación formal de Roberts y la actualización de su certificado de defunción para que conste su nombre. Conocer su final más de tres décadas después de perder el contacto con ella, reconocieron, fue una noticia «impactante y desgarradora».

Pero aún falta por saber qué le ocurrió exactamente a Roberts para que su cuerpo acabara al lado de un río apenas cuatro meses después de comenzar a vivir en Amberes y quién estuvo detrás de su muerte. Las autoridades del país, ahora que conocen su identidad, han hecho un llamamiento público para obtener cualquier información sobre la mujer o las circunstancias de su deceso. Por ahora, asume el secretario general de Interpol, Jürgen Stock, «se ha logrado cierto cierre para su familia». «Estamos increíblemente agradecidos de haber descubierto lo que le pasó a Rita», admiten los parientes.

Interpol confía en que la 'Operación Identifícame' dé más frutos en los próximos meses pues las otras 21 asesinadas incluidas en este proyecto siguen sin nombre -el caso más antiguo se remonta a 1976- y son conocidas por la Policía como 'el cuerpo en la alfombra', 'la chica del estacionamiento', 'la mujer vestida de hombre' o 'el cuerpo quemado en el bosque'. Las autoridades han compartido reconstrucciones faciales y vídeos y fotografías de objetos de las víctimas (joyas, ropa...) descubiertos en los lugares donde sus cadáveres fueron abandonados en busca de que alguien pueda sacarlas de su doloroso anonimato.