Meloni arrincona las simpatías de sus socios hacia Putin y garantiza a Zelenski su apoyo

«No somos tan hipócritas como para llamar 'paz' a cualquier cosa que pueda parecerse a una invasión. Ninguna paz injusta podrá ser jamás impuesta a Ucrania y cualquier acuerdo de paz deberá ser compartido por ese pueblo», dijo de manera contundente Meloni, que prometió «la contribución» de Italia a todos los esfuerzos que puedan llevar en esa dirección. Dejó así claro que no tenía intención alguna de presionar a Zelenski para que ceda ante Putin y ponga fin cuanto antes a la guerra. Antes de llegar a un eventual diálogo, consideró que habrá que seguir enviando armas a Kiev para que, cuando se siente en una mesa de negociación, lo haga «con una posición sólida» y partiendo de los diez puntos de la fórmula de paz planteada por Zelenski y que Italia apoya plenamente. «A la paz no puede llegarse con ninguna opción de rendición por parte de Ucrania. Sería terriblemente injusto y también muy peligroso para la paz en Europa».

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Mostrando una gran sintonía con la posición de Zelenski, Meloni consideró que en las batallas que tienen lugar en territorio ucraniano están en juego «la soberanía y la integridad» de toda Europa, no sólo las de Ucrania. «Lo que están haciendo lo hacen también por nosotros», subrayó. La primera ministra remarcó una vez más que Kiev contará con el apoyo de Roma para su futura adhesión a la Unión Europea e incluso fue más allá, al abrir las puertas a un posible acuerdo con la Alianza Atlántica. «Estamos preparados para sostener una intensificación ulterior de la asociación de Ucrania a la OTAN. Hablaremos de ello en la cumbre de julio en Vilna». Meloni aprovechó además para criticar abiertamente a Rusia por su «brutal e injusta agresión» y exigir a Putin que retire «inmediatamente» sus tropas del territorio ucraniano.

Zelenski, que ya se había reunido con la primera ministra cuando fue a visitarlo a Kiev hace tres meses, dio las gracias a Italia por su apoyo militar, económico y diplomático, que le hace estar en el lado «justo» y «verdadero» de la historia. También agradeció el presidente ucraniano la acogida a los más de 173.000 refugiados de aquel país que han llegado a Italia desde que comenzó la invasión. «No olvidaremos jamás la ayuda recibida», dijo el líder de la resistencia de Kiev. Antes de su encuentro con Meloni se reunió con el jefe del Estado, Sergio Mattarella, quien le garantizó igualmente que Italia mantendrá su apoyo frente a la guerra con Rusia. En el Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia de la República, la bandera ucraniana ondeó junto a la italiana y la de la UE, como también ocurrió en el Palacio Chigi, donde tiene su oficina la primera ministra.

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La presencia de Zelenski en Roma estuvo marcada por un fuerte despliegue de seguridad, con helicópteros sobrevolando el cielo de la capital italiana y alrededor de 1.000 agentes patrullando las calles. El presidente ucraniano concluyó su jornada con la entrevista que ofreció en 'Porta a Porta', un veterano programa televisivo de la Rai, en el que aseguró estar «a favor de la paz», pero siempre que se llegue a ella cumpliendo con el plan de Kiev, que prevé la retirada de Rusia de todos los territorios ocupados en Ucrania, incluida Crimea. También anunció que «en breve» habrá «pasos importantes» en la esperada contraofensiva ucraniana. «Nos estamos preparando. Estamos muy motivados. No puedo responder sobre los detalles, pero veréis los resultados. Nosotros creemos en la victoria», destacó. La visita de Zelenski a Roma estuvo acompañada por una serie de ataques cibernéticos a páginas institucionales italianas que fueron reivindicados por grupos de piratas informáticos rusos.