Macron propone reformar la Constitución francesa para ampliar el alcance del referéndum

Macron, en el poder desde 2017, recordó que la Constitución en vigor es la más estable de la historia de Francia. «Creo que debe ser revisada cuando es necesario. No se revisa bajo un golpe de emoción, para responder a modas o por la belleza del gesto», opinó el jefe de Estado en un discurso ante el Consejo Constitucional con motivo del 65 aniversario de la Carta Magna de 1958.

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Beatriz Juez

El mandatario se mostró a favor de reformar el artículo 11 de la Constitución, con el fin de ampliar los casos en los que se puede convocar un referéndum. Macron no precisó las propuestas que podrían someterse a consulta popular si el cambio es finalmente aprobado. La extrema derecha exige un gran votación sobre inmigración, que no contempla actualmente la Carta Magna gala.

Macron también es partidario de «simplificar» el proceso para convocar un referéndum de iniciativa compartida (RIP, en sus siglas en francés), que actualmente es largo y engorroso. El jefe de Estado abogó asimismo por una reforma constitucional que permita «repensar» la organización territorial del país y mostró su deseo de abrir «una nueva etapa de descentralización».

«Indivisible no significa uniforme. El ideal republicano es bastante fuerte para acoger adaptaciones, especificidades y particularidades. Nuestra unión será más fuerte», afirmó Macron, que al mismo tiempo es partidario de redactar un nuevo estatuto jurídico para Nueva Caledonia y de dar «autonomía» limitada a Córcega dentro la República francesa, pero no de su independencia.

El jefe del Elíseo también quiere reformar la Constitución para incluir «lo antes posible» el derecho al aborto. Quiere blindarlo, después de la conmoción que causó en el país la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de derogar en 2022 a nivel nacional el derecho de las mujeres a practicar interrupciones voluntarias del embarazo. La ley Veil, impulsada por la exministra gala y expresidenta del Parlamento Europeo Simone Veil, despenalizó en 1975 esta práctica en Francia.