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El presidente francés, Emmanuel Macron, ha ordenado revisar el fichero de extranjeros susceptibles de representar un peligro para la seguridad del Estado por su radicalización, el denominado 'Fichero S', y elaborar una lista con aquellos que pueden ser expulsados rápidamente del territorio galo. Desde el ... inicio del año, 89 extranjeros radicales han sido ya expulsados de Francia, de los que ocho lo fueron el mes pasado, según datos del ministro de Interior, Gérald Darmanin.
Siguiendo las órdenes de Macron, los servicios de seguridad del Estado y la policía francesa también han intensificado en los últimos días los controles de las personas radicalizadas que forman parte del citado fichero, cuya letra 'S' corresponde a la abreviatura de 'seguridad del Estado'.
La madrugada del viernes, policías de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) realizaron por sorpresa visitas y registros en los domicilios de una quincena de personas fichadas 'S', según informó la cadena TF1. Desde octubre de 2020, la policía francesa ha realizado 596 intervenciones de este tipo.
La Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) es la principal encargada de elaborar el 'Fichero S', en el que pueden estar incluida «cualquier persona de cualquier nacionalidad, presente sobre territorio o no que, debido a su actividad individual o colectiva, directa o indirectamente, es susceptible de poner en peligro la seguridad del Estado o la seguridad pública por el recurso o el apoyo activo a la violencia, así como toda persona que tenga relaciones directas o fortuitas con esas personas», según un informe del Senado francés.
En el 'Fichero S' no solo hay islamistas radicales, también pueden estar incluidos militantes de extrema izquierda o de extrema derecha, ecologistas radicales o 'hooligans'. Los radicales más peligrosos están también incluidos en el 'Fichero de señalamiento para la prevención de la radicalización con carácter terrorista' (FSPRT).
Según datos del Ministerio de Interior, 20.120 personas están inscritas en el FSPRT, de las que 5.100 son objeto de un seguimiento activo. Entre ellos hay 1.411 extranjeros, de los que 489 se encuentran en territorio francés. De ellos, 289 están encarcelados o en arresto domiciliario y 193 en situación irregular. El ministro de Interior quiere acelerar sobre todo la expulsión de este último grupo de extranjeros radicales sin papeles.
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