Emmanuel Macron, durante un acto en el Palacio del Elíseo. Reuters

Macron afronta su apuesta electoral de riesgo más solo que nunca

La decisión del presidente de adelantar los comicios ha sido criticada por los candidatos de su partido, que se sienten enviados «al matadero»

Sábado, 29 de junio 2024, 19:43

Renacimiento es una formación política que ha tenido varios nombres, aunque, en el fondo, siempre ha sido el partido de Emmanuel Macron. A su imagen y semejanza. El presidente francés lo creó con votantes de izquierda y derecha. Con su estilo personalista llegó al poder ... en 2017 y ha sido reelegido hasta 2027. Pero el 9 de junio Renacimiento se hundió en las elecciones europeas que auparon a la extrema derecha. Apenas cosechó el 14% de los votos.

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Macron, según asegura el diario 'Le Parisien', se tomó la derrota como algo personal. De inmediato y sin informar a la mayoría de sus colaboradores, convocó para este domingo y el 7 de julio –a doble vuelta– elecciones legislativas anticipadas. Un órdago. A todo o nada con los sondeos en contra. Los candidatos de Renacimiento en las circunscripciones han eliminado de los carteles el rostro del presidente, a quien consideran un lastre por haber apretado el botón nuclear de estos comicios que amenazan con desintegrar el partido.

En 2017 Macron era puro carisma. Joven, con recorrido y una imagen innovadora. Creció sobre los escombros de socialistas y conservadores y ha ejercido de monarca francés en el panorama internacional. Se enfrentó a las protestas de los chalecos amarillos, aprobó una restrictiva reforma de las pensiones y ha tratado de contener el descontento social frente a una extrema derecha que le echa la culpa de casi todo a la inmigración. El tiempo ha corrido en su contra. Macron se ha ido distanciando del pueblo hasta terminar cargando con el apodo de 'presidente de los ricos'.

El fiasco electoral de junio le bajó a la tierra. Y convocó de forma urgente las legislativas. Sorprendió incluso a los suyos. Someterse al juicio de las urnas justo cuando la extrema derecha cabalga en las encuestas es como dar un paseo a ciegas al borde del abismo. Un miembro de la campaña electoral de Macron hizo esta confesión a 'Le Parisien': «No sé si el presidente había previsto las consecuencias negativas que esto puede tener para él. Después del 8 de julio nadie le deberá nada». Los candidatos de Renacimiento a la Asamblea Nacional se sienten traicionados por su líder.

«Prefiero a Le Pen ahora que dentro de tres años»

Las críticas a la decisión de recurrir a la legislativas han sido incluso públicas. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, dijo que esto «conducirá a una crisis del régimen». Macron le contestó así: «Prefiero a Marine Le Pen (líder de la extrema derecha) ahora que dentro de tres años». El cisma en el seno del Ejecutivo es total. Gabriel Attal, el joven primer ministro, es consciente de que vive sus últimos días en el cargo si no hay un vuelco electoral que no ha detectado ningún sondeo. Attal advirtió a Macron de que las fuerzas de izquierda iban a sellar una alianza. Lo han hecho. Socialistas, comunistas y ecologistas mantienen sus desconfianzas mutuas pero les ha unido como un pegamento el miedo al triunfo de la ultraderecha de Marine Le Pen y Jordan Bardella.

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Mientras los progresistas se juntan, el partido de Macron corre el riesgo de deshilacharse en estos comicios. Los actuales diputados de Renacimiento claman en voz alta contra Macron. Sienten que los ha «enviado al matadero» de forma anticipada. El presidente, que conserva un grupo de colaboradores leales, ha visto cómo le dan la espalda muchos de los suyos. Macron, que apeló a las urnas para 'renacer', vota este domingo más solo que nunca.

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