Macron acepta la dimisión de Attal y su Gobierno para constituir la Asamblea Nacional

La renuncia se produce a diez días del arranque de los Juegos Olímpicos de París 2024 y casi dos semanas después de las elecciones legislativas del pasado 7 de julio, en las que el partido de Macron y sus aliados quedaron segundos en número de escaños en la Asamblea Nacional por detrás de la izquierda y por delante de la extrema derecha.

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Attal, de 35 años, ya había presentado su dimisión al día siguiente de los comicios, pero el presidente la había rechazado al tiempo que le pidió que siguiera en el puesto «por el momento» para garantizar la estabilidad del país. La razón por la que Macron sí ha aceptado ahora la renuncia es que este jueves se reúne la nueva Asamblea Nacional. Los diputados deberán votar varios puestos claves de la Cámara baja, entre ellos el de presidente de este órgano legislativo. Si siguieran formando parte del Gobierno, los ministros que han logrado escaño no podrían participar en el proceso.

Attal, de 35 años, fue nombrado primer ministro el pasado enero, convirtiéndose en el jefe de gobierno más joven de la Quinta República y en el primero abiertamente homosexual. Antes de ocupar Matignon, fue ministro de Educación, viceministro de Cuentas Públicas, portavoz del Ejecutivo, diputado y secretario de Estado. Fue elegido diputado de nuevo el 7 de julio.

Según prevé el artículo 8 de la Constitución, el presidente de la República nombra al nuevo primer ministro. Y, a propuesta de éste, designará a los demás miembros del Gobierno. No obstante, Macron deberá tener en cuenta las fuerzas de la Nueva Asamblea Nacional. El problema es que tras las legislativas ninguno de los tres bloques principales -izquierda, centroderecha y extrema derecha- tiene mayoría absoluta en la Cámara baja, lo que complica todo.

El líder socialista Olivier Faure anunció que el Nuevo Frente Popular, la alianza de cuatro partidos de izquierdas, ha llegado a un acuerdo para presentar un candidato único a la presidencia de la Asamblea Nacional. Sin embargo, descartó dar todavía su nombre. El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, había puesto esto como condición para volver a sentarse en la mesa de negociaciones para consensuar un aspirante común de izquierdas para proponer a Macron como primer ministro. No obstante, socialistas, ecologistas, comunistas y la extrema izquierda siguen sin ponerse de acuerdo sobre el elegido.