Lavrov profundiza la relación de Rusia con Corea del Norte y prepara la visita de Putin a Pyongyang

Kim visitó Rusia a mediados del pasado septiembre y mantuvo con Putin su segundo encuentro, le invitó a viajar a Corea del Norte y visitó diversas factorías rusas de producción de armamentos. Él a su vez, según fuentes estadounidenses, se comprometió a enviar a las autoridades de Moscú piezas de artillería, misiles y munición de todo tipo para su empleo en la guerra contra Ucrania. De hecho, según el organismo de análisis Beyond Parallel con sede en Washington, el drástico aumento de tráfico ferroviario entre Corea del Norte y Rusia podría ser un indicador de que se están transfiriendo armas.

Beyond Parallel sostiene que, tras analizar imágenes de satélite, se ha podido constatar la presencia de un número «sin precedentes» de vagones de mercancías en la estación fronteriza norcoreana de Tumangang, lo que, según sus cálculos, «probablemente indica un suministro de armas y munición norcoreanas a Rusia». Aunque admite que el recubrimiento de los contenedores «impide identificar de forma precisa su contenido».

La semana pasada, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que Corea del Norte suministró en las últimas semanas más de 1.000 contenedores de equipamiento militar a Rusia. Según sus palabras, «para atacar ciudades ucranianas y matar a civiles».

Las autoridades de Kiev han denunciado que, durante la noche del martes al miércoles, las fuerzas rusas han vuelto a bombardear con misiles varias regiones de Ucrania causando dos muertos en Zaporiyia y uno, una mujer de 31 años, en la región de Dnipropetrovsk, además de casi una decena de heridos, en impactos contra edificios de viviendas.

Y es que Corea del Norte es un importante productor de armamentos convencionales y posee un enorme almacén de armas enviadas en su día por la Unión Soviética. Estos arsenales, según Kiev, vendrían muy bien a las tropas rusas que combaten en Ucrania, ya que, los informes que maneja el Ejército ucraniano cifran en unos 60.000 el número de proyectiles que Rusia dispara a diario en su llamada Operación Militar Especial.

Sin embargo, refiriéndose a las imágenes de satélite, el Kremlin niega que Corea del Norte esté enviando armas a Rusia. El martes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que «los servicios de inteligencia británicos lo han señalado, lo afirman los estadounidenses hace mucho tiempo. Lo repiten todo el tiempo, pero nunca han presentado ninguna prueba» de ese envío de armamentos norcoreanos, aunque, subrayó, su país «tiene el derecho soberano de desarrollar las relaciones con Pyongyang en todos los ámbitos», incluido el militar.

Lavrov viaja a Corea del norte por cuarta vez: la primera en 2004, después en 2009, la vez anterior a finales de mayo de 2018 y la que acaba de comenzar este miércoles y que deberá durar dos días. Es muy probable que sea recibido por Kim, aunque a este respecto el Ministerio de Exteriores ruso no ha dado detalles de su agenda de encuentros en Pyongyang.