La Justicia italiana absuelve a Salvini por el bloqueo del 'Open Arms' en el Mediterráneo

Los hechos ocurrieron en agosto de 2019, cuando el líder de la Liga era ministro del Interior en el Ejecutivo que lideraba Giuseppe Conte. En caso de haber sido condenado, el proceso amenazaba con provocar un terremoto político en Italia, ya que Salvini había anunciado que habría recurrido la sentencia y que, en cualquier caso, no pensaba dimitir. «Estoy feliz. Ha ganado la Liga, ha ganado Italia. Defender la patria no es un delito, sino un derecho. Seguiré adelante aún con más determinación que antes», señaló exultante al conocer su absolución, que fue celebrada con un aplauso de algunos de los presentes en el aula. Su novia, Francesca Verdini, incluso se echó a llorar y lo abrazó.

Óscar Camps, fundador de Open Arms, mostró su disconformidad con la sentencia y anunció que esperará a conocer las motivaciones de la misma, para lo que habrá que esperar algunas semanas, de cara a presentar una eventual apelación. La decisión de los magistrados supuso igualmente un jarro de agua fría para algunos de los inmigrantes que esperaron a bordo del barco humanitario español: sus abogados habían pedido un millón de euros como resarcimiento por los daños sufridos.

Antes de entrar en el aula búnker de la cárcel Pagliarelli de Palermo -donde se desarrolló el proceso-, el viceprimer ministro se mostró orgulloso de «haber defendido a mi país» y afirmó que «repetiría lo que hice». La fiscal del caso, Marzia Sabella, solicitó en septiembre seis años de cárcel para él con la argumentación de que la «tutela de la vida de las personas en el mar», según advierte la legislación internacional, está por encima de la defensa de las fronteras de un país.

La abogada defensora de Salvini, Giulia Buongiorno, exigió, por su parte, la absolución al afirmar que la nave de Open Arms podría haber desembarcado a los inmigrantes en España, pero se empeñó en hacerlo en Italia para poner en dificultad al Gobierno de Roma. Los jueces han acabado dándo la razón a la defensa del líder de la Liga, bendiciendo en este caso la política de 'mano dura' frente a la inmigración ilegal que defiende también el actual Ejecutivo, encabezado por Giorgia Meloni. No obstante, los magistrados habían echado por tierra antes su proyecto estrella en este campo: la apertura de dos centros de internamiento para extranjeros en Albania. Tras conocer la sentencia sobre Salvini, la primera ministra mostró su «gran satisfacción» por la absolución en un proceso que a su juicio nunca tenía que haberse producido porque las acusaciones eran «infundadas e irreales».

El 'caso Open Arms' marcó las últimas semanas de vida del Gobierno de coalición que formaron la Liga y el Movimiento 5 Estrellas de Giuseppe Conte, que arrancó en junio de 2018. En agosto de 2019 la alianza entre las dos fuerzas políticas hacía aguas y Salvini trataba de tomar posiciones ante la posibilidad de que se produjera un adelanto de las elecciones haciendo gala de su 'mano dura' frente a la inmigración.

El 1 de agosto de aquel año, el barco de Open Arms socorrió a alrededor de un centenar de personas en el Canal de Sicilia, por lo que pidió repetidas veces a Italia y a Malta un puerto para desembarcarlas. Tras varios días de espera y de respuestas negativas, comenzó un pulso entre el Gobierno de Roma y la ONG, que tuvo que apelar a la Justicia para conseguir que los inmigrantes pudieran bajar finalmente a tierra.