La Justicia francesa imputa a Sarkozy por la compra de un testigo que declaró contra él

Junto a él están imputados Michèle Marchand, conocida en Francia como la reina de los paparazzi; el intermediario Noël Dubus y el empresario David Layani. 'Mimi' Marchand es amiga de Sarkozy y de su mujer, Carla Bruni, pero también del presidente actual, Emmanuel Macron, y la primera dama, Brigitte Macron.

En 2016 Takieddine aseguró haber actuado de intermediario y entregado entre finales de 2006 y principios de 2007 cinco millones de euros procedentes de Trípoli a Sarkozy, que por aquel entonces era ministro del Interior, y a Claude Guéant, en esa época su director de gabinete. Sarkozy, que dirigió el país galo entre 2007 y 2012, niega haber recibido ese dinero.

Takieddine se retractó en noviembre de 2020 durante una entrevista con la cadena BFMTV y la revista 'Paris Match'. «El señor Sarkozy no ha recibido financiación libia. Lo digo alto y fuerte», declaró el empresario, que acusó entonces a los jueces de haber puesto en su boca acusaciones que no había formulado. Más tarde volvió a cambiar de versión y aseguró que la publicación había distorsionado sus palabras porque «pertenece a un amigo de Sarkozy». Takieddine vive actualmente en Libia, adonde huyó de la Justicia francesa tras ser condenado en junio de 2020 por el llamado 'caso Karachi'.

El hecho de que el testigo clave en el caso cambiara su versión de repente llamó la atención de la Justicia. En mayo de 2021 la Fiscalía Nacional Financiera abrió una investigación contra varias personas acusadas de presunto soborno, asociación de malhechores y estafa en banda organizada. Según Mediapart, los magistrados de instrucción cifran en al menos 608.000 euros la llamada operación 'Salvar a Sarkozy' que supuestamente montó el círculo cercano del expresidente.

«La Justicia no puede perseverar en dar credibilidad a las declaraciones de Takieddine cuando acusan a Sarkozy, y, al contrario, considerarlas manipuladas cuando le exoneran. Sarkozy está firmemente decidido a ejercer sus derechos, establecer la verdad y defender su honor», dijeron sus abogados en un comunicado tras conocerse que su cliente había sido imputado. El político conservador ya ha sido el primer expresidente galo en ser condenado a una pena de prisión –tres años– firme. Aunque ha recurrido al Supremo la sentencia por corrupción y tráfico de influencias en el 'caso de las escuchas', por lo que no ha entrado en prisión ni se ha visto obligado a llevar brazalete electrónico.

El proceso por el caso libio tendrá lugar a principios de 2025. Sarkozy se encuentra retirado de la política desde que perdió las primarias de la derecha en 2016, pero sigue siendo una figura influyente entre la derecha. Actualmente está de gira por Francia promocionando su último libro.