La Justicia europea declara ilegal el régimen disciplinario del Supremo polaco

La corte con sede en Luxemburgo detalla en su sentencia que el Estado de Derecho forma parte de la identidad misma de la Unión como ordenamiento jurídico común y «se concreta en una serie de principios que contienen obligaciones jurídicamente vinculantes» para los Estados miembros. Apunta, además, que los países europeos «están obligados a velar por evitar cualquier regresión en materia de organización judicial, absteniéndose de adoptar normas que menoscaben la independencia judicial».

De este modo, concluye que la Sala Disciplinaria del Tribunal Supremo polaco «puede afectar a la independencia de los jueces», ya que corren el riesgo de que este órgano pueda pronunciarse sobre el ejercicio de sus funciones. También puede llevar a cabo diligencias penales contra ellos o «dictar decisiones relativas a aspectos esenciales de los regímenes de Derecho laboral, de la seguridad social o de jubilación que les son aplicables», señala el documento.

En su decisión, el tribunal asegura que las medidas adoptadas por las autoridades polacas «son incompatibles con las garantías de acceso a un tribunal independiente e imparcial». Además apunta que la norma «tiene capacidad para exponer a los jueces a un riesgo de estigmatización indebida, afectando injustificadamente a la percepción que de ellos tienen tanto los justiciables como el público en general».

Este dictamen del TJUE pone fin a la batalla legal entre Bruselas y Varsovia, que mantuvo paralizados durante casi dos años los fondos de recuperación que debía recibir el país. En agosto del año pasado, la Comisión Europea dio luz verde finalmente al desembolso de 35.400 millones de euros de los fondos Next Generation, pero con la condición de que Polonia llevara a cabo reformas profundas en su sistema judicial -entre las que se incluye la desmantelación de la cámara disciplinaria del Tribunal Supremo-.

El comisario de Justicia, Didier Reynders, celebró este lunes la decisión del alto tribunal. «Éste es un día importante para la restauración de una justicia independiente en Polonia», apuntó en un comunicado. Añadió que el régimen polaco «viola los principios fundamentales del ordenamiento jurídico de la UE» y confía en que las autoridades polacas «cumplan plenamente la sentencia».

La Comisión Europea elevó la disputa sobre la medida polaca al alto tribunal, al considerar que vulneraba el Derecho de la UE. El tribunal, en una primera sentencia -en octubre de 2021- impuso una multa diaria de un millón de euros a Polonia, que después rebajó a medio millón, al considerar que el Gobierno del ultraconservador Mateusz Morawiecki estaba dando pasos para corregir la situación.

La sentencia de este lunes confirma la ilegalidad de la norma, lo que pone fin a la multa provisional a Varsovia, que supera los quinientos millones de euros. Polonia deberá cumplir ahora con la decisión judicial y retirar la controvertida norma. De no hacerlo, Bruselas podrá acudir nuevamente ante la Justicia comunitaria para pedir otra sanción al país.