Michelle O'Neill lleva al Sinn Féin a liderar Irlanda del Norte por primera vez

El nombramiento se basa en el sistema de Gobierno compartido, que da a la formación con más escaños el derecho a imponer quién ocupa el puesto simbólico de liderazgo, y al grupo mayoritario de la otra ideología, en este caso los unionistas, el poder de nominar a la viceprimera ministra. En las elecciones de 2022, el Sinn Féin obtuvo 27 diputados y el Partido Democrático Unionista (DUP), 25.

Se adjudica a James Craig, primer ministro del Gobierno de Irlanda del Norte tras la partición de la isla en 1921, la descripción de la Asamblea regional como un «Parlamento protestante para la gente protestante». La exactitud de la adjudicación no es segura, pero el hecho es que desde entonces las instituciones han sido siempre presididas por un político unionista.

O'Neill y la abogada Little-Pengelly son ambas hijas de militantes de grupos terroristas que cumplieron penas de cárcel. En sus discursos de aceptación del cargo subrayaron su compromiso para colaborar con todos los partidos que tienen representación en la Asamblea autonómica, para hacer frente a lo que también ambas describieron como grandes retos.

Concluyeron ambas sus intervenciones mencionando la necesidad de crear un mejor futuro para los jóvenes. Antes habían citado los problemas del coste de la vida, la sanidad pública, los salarios de los funcionarios, las drogas, la educación, las guarderías, las infraestructuras, las agresiones contra las mujeres… Es destacable la ausencia de referencias a la violencia. En 2023 no hubo ningún asesinato por grupos terroristas por primera vez desde 1969.

Tras dos años de suspensión de la Asamblea, ambas dirigentes se concentraron en políticas concretas y en la necesidad de mantener la estabilidad de las instituciones, en lo que es la séptima restauración desde su creación en 1998. Es posible que Little-Pengelly sea viceministra principal transitoria, porque el líder del DUP, sir Jeffrey Donaldson, tendrá que decidir si quiere mantener su escaño en Londres, en las elecciones generales de este año, o intercambia roles con ella.

Donaldson, miembro del Partido Unionista del Ulster en 1998, rechazó el Acuerdo de Viernes Santo, y tuvo un papel destacado en la ruptura del partido liderado por David Trimble, premio Nobel de la Paz, en los primeros pasos de las instituciones. Se afilió al DUP y se convirtió en un genuino defensor de los beneficios de la pactada autonomía.

Vio desde el balcón de la Cámara parlamentaria en el majestuoso edificio de Stormont el devenir de una reunión afable, en la que los diputados se sucedieron en elogios para el presidente saliente de la Asamblea, Alex Maskey, expreso del IRA pero reconocido por su rol en el proceso de paz. Se eligió al unionista Ed Poots para sustituirle.

Donaldson provocó la suspensión de las instituciones cuando el resultado electoral en mayo de 2022 dio por primera vez la mayoría de escaños al partido asociado históricamente al IRA y el unionismo estaba desconcertado o airado por la introducción, como consecuencia del Brexit que el DUP había apoyado, de controles aduaneros y leyes europeas sobre las que no pueden votar,.

La elección de O'Neill, tras dos años de espera, llega después de que Donaldson aceptase una oferta del Gobierno británico que altera procedimientos del Marco Windsor pactado hace un año por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Rishi Sunak. Reducirá controles o trámites aduaneros para el comercio entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

Las posibilidades de tensión en esta séptima restauración son evidentes. O'Neill afirmó que lo pactado con la UE ofrece una posibilidad de desarrollo económico por tener la provincia acceso al mercado común europeo y al británico. Y subrayó «el potencial de la economía de toda Irlanda», que significa impulsar una mayor integración en el camino hacia la unidad política de la isla. Donaldson afirma que lo pactado fortalece la actividad de la región con el mercado británico.

Little-Pengelly recordó el «horroroso» efecto que le causó una bomba del IRA en su pueblo cuando era una niña. La nueva ministra principal, O'Neill, que se declaró miembro de la generación del Acuerdo de Viernes Santo, pidió un alto el fuego en Israel y romper la dependencia de la región de «los 'tories' de Londres», cuando el DUP tiene una adhesión histórica, por razones bíblicas, con Israel y se ha aliado tradicionalmente con los conservadores.

La mayor tensión de la jornada fue el cruce de reproches e insultos entre Paul Givan, ex ministro principal al que Donaldson ordenó la dimisión para derribar la autonomía, y Jim Allister, amargo líder de Voz Tradicional Unionista (TUV). Este insultó al nuevo presidente de la Asamblea, Poots, por aceptar su posición cuando había advertido en septiembre que solo un «seísmo» del Gobierno británico llevaría al DUP a restaurar las instituciones. Givan respondió llamando repetidamente «fracasado» a Allister.

La Asamblea eligió más tarde las consejerías del Ejecutivo. Los escaños adjudicaron cuatro a cada uno de los dos grandes partidos, dos a Alianza y uno al Partido Unionista del Ulster (UUP), que gobernó Irlanda del Norte desde 1921 hasta 1973, cuando fue disuelto el Parlamento autonómico por Londres. Castigado por el rechazo a los pactos de Trimble en el proceso de paz, obtiene un solo consejero.

El Partido Socialdemocrático y Laborista (SDLP), fundado por John Hume, el otro premio Nobel de la Paz, compartió con el UUP los primeros ejecutivos nacidos del Acuerdo de Viernes Santo. Esta vez ha decidido constituirse en oposición, sin aspirar a una consejería. Hasta última hora no se supo si el partido que más crece, Alianza, iba también a unirse a la bancada opositora. Asume dos consejerías.