Intervienen un arsenal de guerra a un grupo ultraderechista en Austria

Los responsables de la investigación han encontrado además un taller y un local de venta clandestino de armamento con vitrinas expositoras. En los registros se han intervenido también un kilogramo de cocaína y cinco kilos de cannabis, así como 286 soportes de datos y 600.000 euros en metálico.

De la tendencia ultraderechista de los sospechosos da fe la captura también de 550 objetos con simbología nazi como medallas, banderas con la esvástica y literatura de ideología afín al Partido Nacionalsocialista de Adolf Hitler. Diez personas han sido detenidas, entre ellas un antiguo dirigente del grupo neonazi «Objekt 21», desarticulado y prohibido por las autoridades austríacas en 2013, ha anunciado Omar Haijawi-Pirchner, director de los servicios de inteligencia de Austria, quien ha revelado que los registros se llevaron a cabo el lunes pasado.

De edades entre los 35 y 50 años y nacionalidad austríaca, varios de ellos cuentan con antecedentes y condenas por actividades neonazis. También por delitos como lesiones graves, chantaje y agitación contra la comunidad migrante y declaraciones antisemitas. El Ministerio de Interior en Viena ha señalado que el traficante de armas responsable del suministro a la banda se encuentra igualmente entre rejas a la espera de juicio. Las redadas se han producido tras meses de trabajo del grupo especial Corium de la Oficina Federal de Investigación Criminal de la república alpina, que lleva desde diciembre de 2020 investigando a la filial austríaca de los 'Bandidos', fundado en 1966 en Texas, en Estados Unidos, y grupo rival de los 'Hell Angels'.

La banda de moteros planeaba al parecer su expansión en Austria y se sospecha que se estaban armando para combatir a sus «enemigos naturales», con los que compiten en negocios ilegales como el tráfico de armas y drogas o la prostitución. Ambos grupos cuentan con varios clubes en el país, donde sus organizaciones no están prohibidas como tales, aunque se actúa contra sus filiales y miembros por actividades delictivas.

El director general para la Seguridad Pública, Franz Ruf, ha explicado en rueda de prensa que la Policía y Justicia trabajan para «desmantelar» esos grupos e impedir sus actividades ilegales. Ruf ha destacado que se espera obtener información decisiva a la hora de procesar a los sospechosos de los teléfonos móviles, ordenadores y soportes de datos intervenidos.

«Las armas automáticas es un indicio alarmante de lo peligrosos que son esos grupos», ha señalado en un comunicado la ministra austríaca de Justicia, Alma Zadic, quien ha subrayado que el extremismo de derechas «es una seria amenaza para nuestra sociedad y democracia que debe ser combatida con todos los medios». «Este caso muestra una vez más cuan ampliamente y con cuanta insistencia se defiende la convivencia democrática en nuestro país y se lucha con vehemencia contra el extremismo, sin diferencias si tiene motivaciones políticas o religiosas», ha dicho a su vez el titular austríaco de Interior, Gerhard Karner. Karner ha destacado que sólo el pasado año fueron procesados 660 ultraderechistas y se practicaron 37 detenciones, además de realizarse más de un centenar de registros.