Secciones
Servicios
Destacamos
Enric Bonet
París
Miércoles, 24 de julio 2024, 12:10
La Fiscalía francesa ha imputado esta semana a un hombre, conocido por su radicalización islamista, que secuestró a un taxista el 16 de julio y que presuntamente quería atacar una sinagoga en Le Mans, en el oeste del país. Los hechos ocurrieron diez días antes ... del inicio de los Juegos Olímpicos en París, donde se ha desplegado un excepcional dispositivo de seguridad. Según la Fiscalía Nacional Antiterrorista, el detenido ha sido inculpado de los delitos de robo, secuestro y asesinato, «todos ellos en relación con una actividad terrorista».
Derek R., de 30 años, había salido de una prisión en Normandía (noroeste) a finales de junio, tras pasar tres años entre rejas por delitos comunes. Había desarrollado «una ideología radical» durante el tiempo en que estuvo encarcelado. Tras su liberación, estaba sometido a un control administrativo, por lo que debía fichar cada día en comisaría. A pesar de ello, a mediados de julio «adquirió armas para cometer una acción violenta en nombre del yihadismo», indicó la Fiscalía Nacional Antiterrorista en su comunicado.
Armado con dos armas de fuego y un cuchillo, había secuestrado a un taxista, al que hirió en el cuello el 16 de julio. Después de dejarlo atado con cinta adhesiva, el agresor huyó con el mismo taxi y luego en tren hacia la región parisina. Allí lo detuvieron tras 48 horas de búsqueda policial. El arrestado «contesta con firmeza el intento de asesinato», dijo su abogado Emmanuel de Dinechin en declaraciones a la agencia France-Presse.
Este secuestro y presunto intento de asesinato ha representado por ahora el principal susto en estos días previos al inicio de los Juegos Olímpicos en París. Hasta 45.000 policías y gendarmes, 20.000 agentes de seguridad privada y 18.000 soldados han sido desplegados para vigilar la capital gala y otros lugares donde se desarrollarán pruebas del gran evento deportivo. Su celebración ha abocado a Francia a un estado de alerta, en el que gana en repercusión mediática cualquiera amenaza violenta.
La Policía judicial detuvo el miércoles de la semana pasada en Alsacia (noreste) a un neonazi, de 18 años, sospechoso de querer cometer un atentado durante los Juegos. Dos días antes, un hombre, que sufre graves problemas psiquiátricos, había agredido con un cuchillo en el hombro a un soldado en el noreste de París. Y el 18 de julio otra persona que padece esquizofrenia y dijo haber escuchado voces embistió con su coche contra una terraza en la capital, provocando una víctima mortal e hiriendo de manera grave a otras tres.
Los precedentes en Múnich en 1972 y en Atlanta en 1996 recuerdan el desafío en materia de seguridad que representan los Juegos Olímpicos. Esta amenaza resulta palpable en la edición de este año en París, celebrada en un mundo convulso, marcado tanto por la guerra de Gaza como la de Ucrania.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.