Una huelga paralizará Alemania el lunes 27 por tierra, mar y aire

«En todo el territorio federal se producirán enormes retrasos cuando no la paralización completa de los servicios de transporte en todas las áreas afectadas», han explicado los distintos sindicatos en una conferencia de prensa conjunta en Berlín. Frank Werneke, presidente del poderoso Ver.di, que representa los intereses de 2,5 millones de empleados públicos, ha señalado que a partir de ahora las diferentes centrales actuarán de manera coordinada. Todos los paros tienen la misma causa: las renqueantes negociaciones para los respectivos convenios colectivos en las que los sindicatos exigen, debido a la galopante inflación, subidas salariales de un 10,5% o, al menos, 500 euros mensuales.

Ver.di ha informado de que ha convocado a la huelga a los empleados del transporte público de los estados federados de Baden-Württemberg, Baja Sajonia, Baviera, Hesse, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Sajonia, mientras que el sindicato de ferrocarril y transporte EVG ha hecho lo propio con sus 230.000 afiliados en todas las empresas ferroviarias y de transporte en las que se negocia actualmente el convenio. En el caso de los aeropuertos, la huelga de advertencia de 24 horas tiene que ver con las negociaciones para la plantilla de los servicios públicos y de asistencia en tierra y los trabajadores de las empresas que realizan los controles de seguridad a los pasajeros.

La patronal había ofrecido a Ver.di en la segunda ronda negociadora, que tuvo lugar en febrero pasado, aumentos salariales escalonados de un 5% y pagas únicas de 2.500 euros para compensar a sus trabajadores por el fuerte aumento del coste de la vida. EVG comenzó sus negociaciones a finales del mes pasado y rechazó ya la semana pasada una primera oferta de los representantes de Deutsche Bahn y otras 50 pequeñas empresas ferroviarias. EVG -la central de transportes por tren- exige para los trabajadores del sector una subida salarial mínima de 650 euros al mes o del 12% para un nuevo convenio de sólo un año de duración. Deutsche Bahn ha ofrecido hasta ahora incrementos del 5% y varios pagos únicos hasta sumar 2.500 euros. La propuesta fue rechazada tajantemente por los representantes sindicales.

Los sindicatos se han visto confrontados «con una oferta absolutamente insuficiente y, por eso, es importante para nosotros antes de empezar la tercera ronda negociadora dejar claro el lunes próximo que nuestras demandas tienen un gran respaldo por parte de los trabajadores», señaló Werneke en rueda de prensa. Martin Burkert, presidente del sindicato EVG, acusó a su vez a la patronal de «cerrar los ojos ante las necesidades de sus empleados». «Queremos una oferta que sea una buena base negociadora», advirtió.

La asociación alemana de aeropuertos ADV calcula que unos 380.000 pasajeros de avión se verán afectados por el paro de 24 horas y calificó la medida de «escalada de la huelga a la francesa». Todo un país se verá aislado del tráfico aéreo internacional, señaló un portavoz de ADV. Pero también el tráfico marítimo y fluvial se verá afectado, ya que la protesta incluye las operaciones en puertos como el de Hamburgo, el mayor de Alemania, y el funcionamiento de las esclusas en canales y ríos, por donde se mueve una gran parte del tráfico de mercancías.

Hay que remontarse más de tres décadas atrás para recordar un paro del calibre como el que sufrirá Alemania al comienzo de la semana próxima. En 1992, y durante varias semanas de huelgas continuadas convocadas por el sindicato de servicios públicos, varios cientos de miles de trabajadores se sumaron a las convocatorias, aunque aquellos fueron paros regulares y el del lunes es 'sólo' es una acción de advertencia.