La Policía belga destapa un nuevo escándalo de sobornos a eurodiputados

Las fuerzas de seguridad sospechan que los detenidos forman parte de una organización criminal, que habrían desarrollado sus actividades «discretamente» desde 2021 y que las disfrazaban con su labor como representantes de un grupo de presión comercial. Se cree que estas personas sobornaron a eurodiputados para que apoyaran sus intereses y sostuvieran ciertas posturas políticas dentro del Parlamento a cambio de remuneraciones y regalos como comidas, viajes o invitaciones a partidos de fútbol. Actualmente, unos quince miembros de la Eurocámara así como antiguos integrantes de la institución están bajo el radar de la Policía, según fuentes cercanas al caso, citadas por el medio belga 'Follow The Money'.

El caso lleva dos años en manos de la Policía secreta belga, que cree que detrás de esta red se esconde además una trama de lavado de dinero. En el contexto de esta investigación, los agentes registraron a primera hora de la mañana del jueves las residencias de los lobbistas de Huawei, así como la oficina de la tecnológica, en busca de evidencias que relacionen a los detenidos con actividades ilícitas llevadas a cabo en el Parlamento Europeo. El juez encargado de la causa pidió asimismo que se precintaran dos oficinas de la institución comunitaria que pertenecen a sendos asistentes parlamentarios supuestamente involucrados en la trama.

En junio de 2023, la Comisión Europea avaló el veto a Huawei en el acceso a las redes de 5G por razones de seguridad, alegando que la tecnológica podría usar esa vía como método de espionaje y recabar información que trasladaría a las autoridades chinas. A pesar de que la multinacional ha negado las interferencias del Gobierno de Pekín, Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y Japón han censurado a esta compañía. El Ejecutivo comunitario reiteró el jueves su recomendación a los Estados miembros para que apliquen la misma prohibición a compañías que supongan un riesgo para la seguridad. Hoy sólo doce de los Veintisiete han tomado medidas contra Huawei.

La empresa comunicó su intención de ponerse en contacto con la investigación del caso que salpica a la Eurocámara para «comprender mejor» lo ocurrido y aseguró a este medio que mantiene «una política de tolerancia cero ante la corrupción y otras irregularidades» y está comprometida con «todas las leyes y regulaciones».

Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad de las instituciones comunitarias y la exposición de los eurodiputados a la influencia de grupos de presión de grandes empresas y terceros países y trae a la memoria el escándalo del 'Qatargate', la mayor trama de corrupción descubierta en la Eurocámara. Aquella causa afectó a una vicepresidenta de la institución y a varios europarlamentarios –en activo y ya sin escaño– que fueron acusados de su participación en una trama con la que Marruecos, Catar y Mauritania trataban de influir en las decisiones de este órgano.