Se entrega el padre que secuestró a su hija y paralizó el aeropuerto de Hamburgo

«El secuestro ha terminado. El sospechoso ha abandonado el vehículo junto a su hija. El hombre fue detenido sin ofrecer resistencia por las fuerzas de seguridad. La niña parece encontrarse ilesa», informó la policía a través de X, el antiguo Twitter, poco antes de las 14.30 horas de este domingo. «Ahora comprobaremos si en el vehículo hay explosivos», dijo a su vez a los medios una portavoz policial presente en el aeropuerto. «Hay que agradecer a la altamente profesional y prudente actuación de la policía de Hamburgo que este secuestro haya finalizado sin heridos», declaró por su parte el senador de Interior de la ciudad-estado de Hamburgo, el socialdemócrata Andy Grote.

Al parecer, el detenido consiguió acceder a la vivienda de su exesposa Sevda E., de 38 años, con una argucia sobre las 19.20 horas de este sábado. Según el tabloide Bild aprovechó un anuncio de venta de la mujer por internet para contactarla bajo un correo electrónico falso. Tras consensuar una cita accedió a la vivienda de la madre y secuestró a la pequeña, con la que se dirigió a bordo de su automóvil a toda velocidad al aeropuerto de Hamburgo. Sobre las 20.21 horas fue visto por primera vez por las fuerzas de seguridad del aeródromo, que habían sido alertadas por la policía después de que la madre denunciara el secuestro de Aslihan. Minutos después rompía con su vehículo la barrera de la puerta norte que da acceso a las pistas del aeropuerto y aparcaba su coche junto a un avión de la compañía Turkish Airlines, lleno de pasajeros y a punto de iniciar viaje.

Antes de detener su automóvil Audi había lanzado dos cócteles molotov y disparado dos veces al aire en el interior del aeropuerto, lo que incrementó la alarma entre las fuerzas de seguridad. Los fuegos pudieron ser sofocados rápidamente por los bomberos del aeropuerto sin que se registrarán prácticamente daños materiales. A partir de ahí se inició una larga fase negociadora de más de 18 horas con un equipo de especialistas policiales, que estuvieron en permanente contacto con el secuestrador. Durante todo ese tiempo permaneció en su vehículo con su hija aparcado junto al avión de la compañía turca. La madre de la pequeña aguardaba a una distancia prudencial en el aeropuerto el desarrollo de los acontecimientos con el corazón en un puño acompañada por psicólogos de la policía.

Poco antes del desenlace final y en breves declaraciones televisivas, un portavoz policial subrayó que el equipo negociador tenía permanente contacto visual con la niña y que su seguridad era prioritaria, por lo que primaba la negociación sobre la posible intervención de un comando especial para reducir a su padre. Además reveló que el progenitor, que al parecer se encontraba armado y se temía que tuviera explosivos, había estado a punto varias veces durante la pasada noche de entregar la pequeña a los agentes, pero que se resistió a hacerlo en el último momento. El hombre insistía al parecer en volar con la niña a Turquía y exigía la entrega de un avión con tripulación para alcanzar su objetivo.

El secuestro de la pequeña forzó el cierre inmediato del Aeropuerto Helmut Schmidt de Hamburgo e hizo desarrollarse un aparatoso dispositivo de seguridad con el despliegue de cientos de agentes y unidades de operaciones especiales. «Debido a un operativo de la policía el tráfico aéreo en el aeropuerto de Hamburgo fue suspendido a las 20,24 horas y no volverá a reanudarse este día. Se han visto afectados 27 vuelos, 6 despegues y 21 aterrizajes», informó anoche una portavoz del aeródromo. Los pasajeros del avión de Turkish Airlines bajo el que se encontraba el secuestrador fueron evacuados, así como las 3.200 personas que se encontraban en las terminales y en otros aviones que debían haber despegado el sábado. Los pasajeros de algunos aparatos no pudieron abandonar los mismos hasta pasada la medianoche y fueron trasladados a hoteles cercanos.

En la mañana del domingo, la dirección del aeródromo de Hamburgo destacó que el tráfico aéreo se encontraba suspendido «de manera indefinida» y que todas sus instalaciones se encontraban cerradas, también la estación del tren de cercanías que facilita el acceso al centro de la ciudad portuaria. Desde la hora de apertura oficial del tráfico aéreo en Hamburgo a las 06.00 horas hasta las 11.00 de la mañana de este domingo fueron anulados otros 126 vuelos más, según informó la dirección del aeropuerto. Este domingo estaban previstos un total de 286 vuelos con 34.500 pasajeros. Una buena parte no llegarán a tener lugar. Una vez acabado el secuestro, los gestores del aeródromo esperaban reiniciar las operaciones aéreas lo antes posible.

El caso ha reabierto el debate en Alemania sobre las medidas de seguridad en los aeropuertos ante la facilidad con la que Salman E. consiguió acceder a la pista en Hamburgo. El Sindicato Alemán de Policía exigió una mayor protección para los aeropuertos en todo el país, mientras la dirección del aeródromo de Hamburgo rechazó las críticas sufridas en una primera reacción. «Las medidas de seguridad del recinto se atienen a todas las normativas legales y las supera incluso en su mayoría», afirmó una portavoz, quien añadió que toda la cadena de alarma y emergencia en el caso del secuestro de la pequeña Aslihan funcionó a la perfección.