El GPS desmiente a Podemos: el 'Borkum' y sus armas llegan a su verdadero puerto

Según los datos de la web de seguimiento de barco 'Marine Traffic', que controlan los datos de navegación con los GPS y otros datos, el barco dejó ayer atrás el sur de Italia para internarse en el mar Adrático. Hoy por la mañana ya había arribado al puerto esloveno, situado entre Italia y Croacia. La singladura del Borkum revela lo que el Ejecutivo ya afirmó la semana pasada, cuando reiteró que el carguero se dirigía a Eslovenia para descargar unos contenedores con explosivos y otro material militar, que iban a ser enviados por tierra a Chequia. El destino último de la munición era el Ejército ucraniano, que está recibiendo en las últimas semanas partidas de armamento occidental para frenar la ofensiva rusa.

La polémica del Borkum, un carguero alemán fabricado en 2012 y de 108 metros de eslora, se inició la semana pasada, cuando Podemos aseguró que este navío que tenía previsto atracar en Cartagena transportaba material destinado a Israel que podía ser utilizado en los ataques a Gaza. Podemos elevó el tono de sus acusaciones contra el Gobierno, al que acusó de no actuar contra un envío «que puede ser utilizado en un genocidio o en delitos de lesa humanidad», según afirmó la candidata de la formación a las elecciones europeas, Irene Montero. La sospecha que lanzó Montero fue que iba a atracar en el puerto español para cargar allí armas para las Fuerzas de Defensa Israelíes.

Ante estas acusaciones, el ministro de Transporte, Oscar Puente, compareció para desmentir a Podemos. Según aseguró, el barco se dirigía a Eslovenia y no a Israel. Además, recalcó que el destino final de sus armas era Chequia. Sus declaraciones, lejos de apaciguar la polémica, generaron un aumento de la tensión sobre el barco. Sumar, socios de Pedro Sánchez en el Gobierno, pidió la intervención de la Fiscalía. Podemos, por su parte, reclamó a Óscar Puente que permitiese a su diputado por Murcia examinar el interior del Borkum cuando hiciera escala en Cartagena. El partido de Ione Belarra también presentó una denuncia ante la Audiencia Nacional contra el barco.

Ante este ambiente de crispación, los armadores del buque decidieron que el barco no hiciera una parada en Cartagena y continuase con su navegación hacia el Adriático. En ese tiempo, la Audiencia Nacional ni siquiera admitió la denuncia de Podemos al entender que ni siquiera había indicios de delito. La decisión de la compañía del Borkum de no realizar su parada a España sí que generó un problema en Granada, donde se aguardaba una partida de explosivos que viajaba en el Borkum para la fábrica de munición de El Fargue. La empresa, que fabrica armamento para Ucrania, ha tenido que cerrar dos semanas y suspender el trabajo de 30 operarios ante la falta de material para continuar trabajando.

Las páginas web de seguimiento marítimo revelaron que las afirmaciones del Gobierno eran ciertas. El Borkum se encuentra amarrado junto al canal del río Risano, en uno de los diques conectados con el ferrocarril para que la mercancía continúe su ruta por tierra.