El Gobierno griego declara la «guerra» a unos incendios que se extienden a Corfú

Noticia Relacionada

Un incendio en la isla de Rodas obliga a evacuar a 30.000 vecinos y turistas

M. Pérez

La peor parte se la lleva por ahora Rodas, uno de los principales destinos vacacionales de Europa, donde 30.000 personas han sido desalojadas de viviendas y establecimientos turísticos -y trasladadas en su mayoría al norte de la isla, a espacios como gimnasios o escuelas y también casas particulares- y los turoperadores han cancelado todas las llegadas a su aeropuerto. Cerca de 300 bomberos intentaban este lunes sofocar los incendios declarados al sur y al oeste de este rincón del archipiélago del Dodecaneso que no es la primera vez que se enfrenta al fuego, pero jamás a uno de tal magnitud. En total, una docena de localidades (como Kalathos, Pefka o Lindos, muy popular por su Acrópolis) han sido evacuadas por completo. Y el goteo de salidas continúa en unas cuantas más.

«La isla estaba hervida», describió Mitsotakis, consciente del «avance sin precedentes del fuego» en Rodas que ha requerido de una evacuación histórica. Las llamas han comenzado en las últimas horas a devorar, además, otro de los rincones más turísticos de Grecia, Corfú, en el mar Jónico, con 18 localidades y 2.500 desalojados durante la madrugada del lunes de manera «preventiva» y más de sesenta bomberos sobre el terreno. El alcalde de Corfú Norte, Giorgos Mahimaris, puso el foco en el origen de los incendios, que podrían haber sido provocados ya que se iniciaron en tres puntos diferentes del monte Pantokratoras prácticamente al mismo tiempo.

También en Eubea luchan contra otro incendio que obligó el lunes a vaciar siete municipios. «Aún tenemos tres días difíciles ante nosotros», advirtió el primer ministro griego en vista de la previsión meteorológica, que mantiene el mercurio disparado al menos hasta el jueves. El país encadena ya su tercera ola de calor -desde el martes- con temperaturas por encima de los 40º en numerosos puntos. El jueves descenderán entre seis y ocho grados para alivio de la población y de los bomberos, que han recibido ayuda internacional.