Dimite el ministro de Sanidad galo al aprobarse la reforma migratoria pactada por la derecha

El titular de Sanidad presentó su dimisión al poco de que, primero el Senado y después la Asamblea Nacional, aprobaran el controvertido proyecto de ley de reforma migratoria, modificado en la comisión mixta paritaria con el apoyo de la derecha. El texto, que endurece las condiciones de inmigración en Francia, recibió 214 votos a favor y 114 en contra en la Cámara alta, y fue refrendado por la baja con el respaldo de 349 diputados y el rechazo de 186.

El anuncio de la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, de que su partido votaría a favor en la Asamblea Nacional abrió una crisis. Una veintena de diputados del ala izquierda de Renacimiento, el partido del presidente Emmanuel Macron, votaron en contra y otros 17 se abstuvieron para no coincidir con la extrema derecha.

Sindicatos y oenegés habían instado a rechazar el proyecto de ley «más retrógrado los últimos cuarenta años para los derechos y condiciones de vida de las personas extranjeras, incluidas aquellas que llevan durante mucho tiempo en Francia» y que hará que la vida de los inmigrantes sin papeles sea «infernal».

La primera ministra Élisabeth Borne denunció «una maniobra burda» de la extrema derecha al anunciar que votaría a favor del texto en la Asamblea Nacional para apuntarse un tanto político, a pesar de que no votó el texto en el Senado y llevaba semanas diciendo que nunca votarían a favor de un texto que regularizara a inmigrantes sin papeles.

El presidente francés Emmanuel Macron convocó ayer por la tarde una reunión de crisis en el Palacio del Elíseo, después de que diputados del ala izquierda de Renacimiento, el partido de Macron, anunciaran que votarían en contra de la reforma en la Asamblea Nacional, si la extrema derecha apoyaba el texto. Seis ministros del ala izquierdista amenazaron en privado con dimitir si el Parlamento aprobaba un texto demasiado duro, según la prensa francesa.

La líder de extrema derecha Marine Le Pen calificó el texto de «incontestable victoria ideológica» de las ideas de Agrupación Nacional, su partido. «Agradezco a la izquierda que ha permitido que una ley que preveía una nueva filial de inmigración masiva haya terminado siendo una ley que endure un poco las condiciones de inmigración de nuestro país. Por una vez la izquierda sirve para algo», dijo Le Pen.

«Un texto lepinista adoptado por la Asamblea Nacional», reaccionó Mathilde Panot, líder de los diputado del partido de extrema izquierda La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional. El Partido Socialista lamentó la aprobación de una reforma migratoria «inspirada en el proyecto de ley de la extrema derecha». «Esta ley Darmanin-Le Pen-Ciotti es una infame ley racista de policía de extranjeros» y «un deshonor» para Macron, según los socialistas.

La reforma migratoria adoptada por las dos cámaras establece cuotas migratorias; restablece el delito de inmigración irregular; endurece las condiciones de trabajo y estudios para los extranjeros en Francia y para la reagrupación familiar; dificulta el acceso de los extranjeros a las ayudas familiares y sociales; y suprime el derecho al suelo que permite otorgar automáticamente la nacionalidad a toda persona nacida en territorio francés, entre otras medidas.

También prevé la regularización caso por caso a los sin papeles que trabajan en sectores faltos de mano de obra como la agricultura, la restauración y la construcción. A pesar de las reticencias de la derecha, el texto aprobado prohíbe internar a menores extranjeros en centros de retención administrativa.

La primera ministra Élisabeth Borne se ha comprometido con la derecha a reformar a principio de 2024 la Ayuda Médica de Estado (AME), que permite a para inmigrantes sin papeles tener cobertura sanitaria. La derecha quiere suprimir la AME y sustituirla por una Ayuda Médica de Urgencia.