La fúnebre fiesta de los espías

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María Rego

Según informaron los medios locales sin que hubiera una confirmación oficial por parte de las autoridades, los dos grupos de espías habrían mantenido un encuentro en la región italiana de Lombardía, donde está ubicado el lago Mayor, para intercambiar información y documentos. La reunión se habría prolongado más de lo esperado, hasta el punto de que los miembros del Mossad perdieron el vuelo de vuelta a Israel, por lo que se decidieron a pasar el fin de semana en Italia.

Habría sido en ese ambiente en el que surgió la idea de hacer una excursión en barca por el lago Mayor, uno de los grandes atractivos turísticos del norte de Italia. Para ello los espías locales habrían echado mano de su agenda y contactaron con Claudio Carminati, al parecer un viejo conocido de la Aise y propietario de la 'Goduria', una suerte de 'casa-barco' de quince metros de eslora construido en 1982 donde se celebró la supuesta fiesta.

La embarcación se encuentra ahora en el fondo del lago, a unos dieciséis metros de profundidad, después de que el mal tiempo provocara su hundimiento, con rachas de viento de entre setenta y noventa kilómetros por hora. La Fiscalía trata de aclarar por qué la nave se encontraba lejos de la costa y su capitán no hizo caso a las pésimas previsiones meteorológicas, que se tuvieron en cuenta en cambio en el cercano aeropuerto de Malpensa de Milán, donde se prohibió el despegue de los aviones a esas horas. Otra de las posibles irregularidades a investigar es cómo Carminati consintió que hubiera veinticinco personas a bordo de la 'Goduria' cuando podía acoger a un máximo de quince pasajeros. Para las indagaciones resultará crucial la recuperación del barco, una operación compleja que aún no se ha completado.

La Fiscalía contará además con las informaciones de las autopsias de las víctimas. Se trata de Claudio Alonzi y Tiziana Barnobi, agentes de la Aise, de Shimoni Erez, antiguo miembro del Mossad, y de Anya Bozhkova, la esposa de Carminati. Los investigadores tendrán finalmente que esclarecer si la larga permanencia de la 'Goduria' en una zona amenazada por el mal tiempo se debió sólo a un comportamiento imprudente o existían otros motivos ligados a la actividad de los servicios secretos. Para ello será crucial contar con la colaboración de los agentes del Mossad implicados, lo que no resultará fácil ya que regresaron rápidamente a Israel.