Friedrich Merz es reelegido líder de los cristianodemócratas alemanes

«La CDU ha vuelto», afirmó Merz en el discurso de apertura del congreso de tres días con aires de triunfo, apoyado también en los sondeos electorales, que desde hace más de un año sitúan a su formación en primer lugar para unos comicios generales con un 30% de votos potenciales, el doble de lo que las encuestas conceden a los gobernantes socialdemócratas (SPD). Merz se convirtió en presidente de la CDU tras las elecciones de 2021 y la derrota de su formación de la mano de Armin Laschet, hasta entonces jefe de los conservadores germanos.

El líder de la CDU, probable candidato conservador a la cancillería federal en las próximas elecciones legislativas, aseguró que su formación, junto a sus hermanos de la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, están «dispuestos a asumir responsabilidad de gobierno en Alemania inmediatamente y lo más tarde el otoño del año próximo». En su intervención, que fue despedida por los asistentes con una salva de aplausos de 10 minutos, Merz exigió una decidida posición de la sociedad contra la violencia y el extremismo tras los recientes ataques y agresiones contra cargos públicos y representantes de partidos por parte de elementos ultraderechistas.

«Todos nosotros debemos hoy con razón reconocer que durante muchos años hemos menospreciado y minimizado el extremismo de derechas en Alemania», afirmó Merz, quien advirtió de que «deberíamos tener cuidado para no cometer el mismo error con los representantes y cabecillas del islam político, que nos amenazan descaradamente y no están dispuestos a respetar las reglas de nuestro país y una convivencia pacífica». Igualmente calificó de inaceptable el llamamiento a la creación de un califato en Alemania, como exigieron recientemente en Hamburgo los participantes en una manifestación de islamistas radicales, a la vez que exigió una actuación consecuente del Gobierno federal contra sus líderes.

La defensa de Alemania y Europa y el relanzamiento económico de este país fueron los otros dos grandes temas de su discurso. El líder de la oposición parlamentaria en el Bundestag lamentó el abandono durante años de las fuerzas armadas germanas, «de lo que también tenemos culpa», en referencia a los 16 años de gobierno de la conservadora Angela Merkel. Merz exigió más apoyo financiero para modernizar el ejército alemán, pese al presupuesto extraordinario de 100.000 millones de euros que el actual ejecutivo de Berlín ha aprobado ya para el ministerio de Defensa, aunque no hizo propuestas concretas.

«Nos preocupa además profundamente la crisis estructural en la que se encuentra sumida actualmente la economía alemana», señaló Merz ante los presentes, a los que aseguró que los ciudadanos esperan una política económica y laboral «fiable y que no castigue sobre todo a los más aplicados, sino que les premie». La CDU contradice a todos aquellos que «sueñan con un paraíso terrenal en el que es posible contar a la vez con altos sueldos, más tiempo libre y más seguridad, añadió el reelegido presidente de la formación. La CDU abordará este martes la redacción de un nuevo programa básico para el partido para renovar el anterior de 2007 y tiempos de Merkel.