Francia e Italia dejan atrás la crisis diplomática

De cara a los «dramas» en el Mediterráneo, Macron ha insistido en recurrir a una mejor organización en temas de asilo a indocumentados. Además ha enfatizado en la importancia de que esta «cooperación» incluya a los países de origen de los sin papeles que llegan sobre todo a Italia. Para frenar las «tragedias» de los últimos meses como el naufragio del bote en el mar jónico con cientos de pasajeros que tenía como destino a Roma, Darmanin anunció el lunes un paquete de 25,8 millones de euros para ayudar al Túnez a controlar la migración y evitar la presión sobre los países europeos.

«La prioridad ahora es construir una política común más ambiciosa, que incluya desafíos como la defensa del medioambiente o la cooperación migratoria», ha afirmado Macron tras su encuentro con Meloni. Mientras que la jefa de Gobierno italiana ha asegurado que «no se puede permitir la esclavitud del tercer milenio, por lo que es necesario buscar juntos alternativas», haciendo referencia a las redes de trata de personas y a los traficantes de seres humanos. «No se puede permitir que la entrada a nuestras fronteras la decidan las redes criminales», ha advertido.

«En los próximos meses seremos llamados a tomar decisiones que tendrán importantes consecuencias para el futuro de la UE y las relaciones transatlánticas y es fundamental que Roma y París trabajen a nivel bilateral y multilateral», ha indicado Meloni, según ha recogido la agencia de noticias AdnKronos. Macron también ha subrayado la «amistad» entre ambos países miembros del club comunitario que les permite «tener a veces controversias, desacuerdos, pero siempre en un marco de respeto».

Este ha sido el segundo encuentro de los dos mandatarios desde que Meloni tomo posesión de su cargo en octubre. Giorgia Meloni viajó a París para defender la candidatura de Roma para acoger la Exposición Universal de 2030. Aunque ambos dirigentes aseguran haber coincidido varias veces en cumbres internacionales, la relación enrarecida se ha podido palpar. Ya desde 2022, París y Roma habían tenido choques cuando Italia rechazó en noviembre acoger el buque humanitario Ocean Viking con 230 migrantes rescatados en el Mediterráneo a bordo, que finalmente desembarcaron en Francia.