Tres detenidos en Francia por terrorismo tras la explosión de un coche frente a una sinagoga

Esta noche, las autoridades francesas han anunciado el arresto de un sospechoso. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, aseguró que «el supuesto responsable de los incendios criminales en la sinagoga fue detenido en Nimes, unos 40 km al norte de La Grande-Motte». También fueron detenidas dos personas de su entorno, según la Fiscalía Nacional Antiterrorista.

Las llamas también provocaron algunos daños en las puertas de la sinagoga Beth Yaacov de la pequeña localidad costera de unos 10.000 habitantes.

El ministro del Interior en funciones, Gérald Darmanin, calificó el ataque como «un acto manifiestamente criminal. Hemos desplegado todos los medios para encontrar al autor», escribió en su cuenta en la red social X. Darmanin también anunció un refuerzo en los agentes desplegados en las inmediaciones de los lugares de culto judíos, donde hay desde hace meses un importante despliegue de las fuerzas de seguridad.

Por su parte, el presidente Emmanuel Macron tachó de «acto terrorista» el hecho en su mensaje. «Un pensamiento para los fieles de la sinagoga de La Grande-Motte y para todos los judíos de nuestro país. Hacemos todo lo posible para encontrar al autor de este acto terrorista y proteger los lugares de culto». Asimismo añadió: «La lucha contra el antisemitismo es un combate de cada instante, de una nación unida».

El ataque se suma a las acciones antisemitas que han aumentado de manera preocupante en Francia en los últimos meses. Según datos ofrecidos a principios de agosto por el Ministerio del Interior, en lo que va de 2024 se han registrado 887 actos contra personas, intereses o instalaciones judías, es decir, cerca del triple en comparación con el mismo periodo del año pasado.

François-Xavier Lauch, prefecto del departamento de Hérault, al que pertenece la localidad de La Grande-Motte, informó de que había pedido a policías y gendarmes «que refuercen la seguridad de los intereses judíos en el departamento».

El estallido de la devastadora guerra en Gaza tras los ataques de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, ha tensado los frágiles equilibrios de la multicultural sociedad francesa, incrementando el racismo contra los ciudadanos de confesiones judía y musulmana. Hace tres meses, un argelino, armado con un cuchillo y una barra de metal, provocó un incendio en el interior de la sinagoga de Rouen, en el noroeste del país.

Desde la izquierda hasta la extrema derecha galas, políticos de todo el espectro condenaron rápidamente el ataque de ayer. «Incendio criminal contra la sinagoga de La Grande-Motte. Se trata de un crimen intolerable», reaccionó en su cuenta de X Jean-Luc Mélenchon, uno de los referentes de la Francia Insumisa (grupo afín a Sumar y Podemos), duramente criticado por sus adversarios políticos debido a sus críticas vehementes a las atrocidades del ejército israelí en Gaza.

«Este ataque inaceptable e incalificable es la consecuencia del aumento del antisemitismo que no para de crecer en nuestro país», afirmó, por su parte, la ultraderechista Marine Le Pen.

El primer ministro en funciones, Gabriel Attal, viajó a la Grande-Motte, donde por la tarde ofreció una rueda de prensa. En ella explicó que «cerca de dos centenares de policías y gendarmes» están movilizados para detener al responsable de la explosión. «Nos hemos librado de lo que hubiera podido ser un drama absoluto», reconoció Attal.