Francia expulsa a un imán radical que calificó la bandera nacional de «satánica»

El imán de Bagnols-sur-Cèze (sur de Francia) asegura que cuando habló de bandera tricolor no se refería a la enseña francesa y sostiene que sufrió «un lapsus» y que lo quería decir, en realidad, era «bandera multicolor». Unos argumentos que no le han valido para evitar su expulsión a Túnez, una decisión que se materializó el jueves, «menos de doce horas después de su detención», se felicitó el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin.

La expulsión de Mahjoubi es «la demostración de que la ley de inmigración, sin la cual una expulsión tan rápida no habría sido posible, hace que Francia sea más fuerte». «No dejaremos pasar nada», prometió Darmanin en la red social X (antiguo Twitter), consciente de la polémica que generó la nueva legislación hasta el punto de llegar al Consejo Constitucional.

El 18 de febrero, Darmanin ordenó al prefecto de Gard que le retirara al imán el permiso de residencia. La Fiscalía de Nimes abrió al día siguiente una investigación preliminar contra Mahjoub Mahjoubi por «apología del terrorismo e incitación al odio» después de que alguien denunciara el contenido de sus rezos «antifranceses». Según el Ministerio del Interior, esas oraciones contienen «una concepción literal, retrógrada, intolerante y violenta del Islam, por su naturaleza propicia a fomentar comportamientos contrarios a los valores de la República, la discriminación de las mujeres, el repliegue identitario, las tensiones con la comunidad judía y la radicalización yihadista».

El diario francés 'Le Figaro' publicó el contenido de otro discurso del imán en el que arremetía contra el gusto en la sociedad contemporánea por el dinero, el alcohol y la fornicación. «Muchos de nuestros jóvenes musulmanes llevan a su novia a casa. ¿Aceptas que la madre de tu hijo sea una fornicadora?», les preguntaba el líder musulmán. También anunciaba la llegada del «anticristo», llamaba a «preservar la sangre y la unidad de los musulmanes» y criticaba a Israel y los bombardeos de Gaza.

Desde Túnez, el imán, de 52 años, afirmó a la cadena de televisión BFMTV que hará «todo lo posible para regresar a Francia». «Circulan mentiras sobre mí. Voy a luchar en el país de los Derechos Humanos», dijo Mahjoubi. Su abogado ha presentado un recurso contra su expulsión y confía en que su cliente pueda regresar pronto a territorio galo con su familia. El líder religioso llegó en 1986 y está casado con una francesa, con la que tiene cinco hijos, uno de ellos con cáncer, según ha dicho él mismo. Su permiso de residencia caducaba en agosto de 2029.