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BEATRIZ JUEZ
PARÍS
Miércoles, 18 de enero 2023, 17:38
Emmanuel Macron afronta este jueves una jornada de huelgas y protestas contra la reforma de las pensiones. El presidente francés pretende elevar la edad de jubilación de los 62 años actuales a 64 a partir de 2030 con la oposición de sindicatos, la izquierda y ... la extrema derecha.
Las ocho principales centrales galas (CFDT, CGT, FO, CFE-CGC, CFTC, UNSA, Solidaires, FSU) han hecho un llamamiento conjunto a protestar contra la reforma, considerada en Francia «la madre de todas las reformas». Más de 200 manifestaciones han sido convocadas en todo el país y los sindicatos esperan sacar a las calles a 750.000 ciudadanos en su primer pulso al Gobierno.
Diez mil policías y gendarmes serán movilizados, de los que 3.500 se desplegarán en París para evitar incidentes. El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, espera que las protestas «no se transformen en un bloqueo» del país.
Macron insta a sus ministros a «explicar, explicar y, una vez más, explicar lo que está en juego» con esta reforma y acusa a la izquierda de contar «mentiras y tergiversaciones» sobre su proyecto.
El presidente vivirá esta jornada de protestas sociales a distancia. No estará en el Palacio del Elíseo, sino en Barcelona, donde se celebra una cumbre hispano-francesa. El presidente español, Pedro Sánchez, y Macron firmarán el Tratado de Amistad y Cooperación entre Francia y España. Constituye un paso adelante histórico en las relaciones bilaterales de los dos países, en línea con los que París firmó en 1963 con Alemania y más recientemente con Italia.
Los sindicatos, que por primera vez en doce años presentan un frente unido contra el Gobierno, confían en que una huelga masiva marque «el inicio de una importante movilización a largo plazo».
La Nupes, la alianza de partidos de izquierda, también se opone a la reforma. Fabien Roussel, secretario nacional del Partido Comunista, instó a los franceses a protestar para hacer «temblar los muros del Elíseo y del Gobierno» con el fin de presionar a la primera ministra, Élisabeth Borne, para que retire la reforma.
Los franceses se preparan para un jueves negro en los transportes. Habrá paros en el metro, autobuses, tranvías y trenes de cercanía. Los trenes regionales y de larga distancia también se verán afectados, en mayor o menor medida, por las huelgas
Muchos padres se verán obligados a quedarse en casa con sus hijos y no ir a trabajar, ya que se prevé una fuerte movilización en la enseñanza pública . El Snuipp-FSU, el primer sindicato en Primaria, prevé que el 70% de los maestros hagan hoy huelga. Este sindicato calcula que en París al menos un tercio de las escuelas primarias cerrarán sus puertas por falta de profesores.
Según el calendario previsto por el Gobierno, la reforma de las pensiones deberá ser adoptada por el Consejo de Ministros el próximo 23 de enero. Se espera que la Asamblea Nacional comience a examinar el texto a principios de febrero, para su entrada en vigor el 1 de septiembre.
Para poder sacar adelante la reforma, Macron necesita el apoyo de Los Republicanos, la derecha moderada, ya que su partido no tiene mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
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