Éxito de la izquierda italiana en la segunda vuelta de las municipales

«Es un resultado extraordinario», comentó Enrico Letta, líder del PD, que consideró que el éxito en estos comicios respalda su idea de presentarse a las urnas en alianza con las fuerzas centristas y, sobre todo, con el Movimiento 5 Estrellas (M5E). La segunda vuelta de las municipales llegó pocos días después de que se produjera la implosión de este partido de ideología transversal debido a la escisión liderada por el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, tras semanas de pelea con el presidente de la formación, Giuseppe Conte, debido al envío de armamento a Ucrania, entre otros puntos de fricción.

Según un sondeo publicado este domingo por el diario 'Il Sole 24 Ore', el M5E liderado por Conte se quedaría en un 6,9% de los votos tras la fractura con Di Maio. De confirmar las urnas esta previsión se trataría de una debacle sin precedentes en Italia, pues los 'anticasta' ganaron las últimas elecciones generales, celebradas en 2018, en las que obtuvieron el 32% de los votos. Di Maio, que ahora lidera un grupo parlamentario formado por 60 senadores y diputados, obtendría en cambio un 4,7% de las papeletas si optara por presentarse a los próximos comicios con su nueva criatura política, que ha llamado 'Juntos por el futuro'.

Para los partidos de derechas las elecciones municipales también dejan una lección. Lo expresó de manera clara Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo y 'número dos' de Forza Italia, la fuerza política de Silvio Berlusconi. «Donde estamos unidos, ganamos. Donde no lo estamos acabamos perdiendo», dijo Tajani, citando como ejemplo más evidente lo sucedido en Verona, una ciudad considerada sociológicamente conservadora y donde el centro derecha llevaba 15 años controlando el Ayuntamiento.

A partir de ahora el alcalde será el exfutbolista Damiano Tommasi -exjugador de la Roma y el Levante, entre otros-, que logró por sorpresa ser el más votado en la primera vuelta celebrada hace dos semanas y que, en el turno definitivo de este domingo, se ha beneficiado de la división del voto conservador entre dos candidatos diferentes. «En Verona hemos cometido un error gravísimo», dijo Tajani, reconociendo las dificultades para elegir un aspirante único en esta ciudad entre los tres partidos del centro derecha: Hermanos de Italia, la formación liderada por Giorgia Meloni, la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia. En la primera vuelta, en cambio, lograron hacerse con capitales regionales de peso como Génova, Palermo y L'Aquila gracias a que se presentaron unidos. Después de que Meloni haya adelantado a Salvini como opción preferida para los votantes conservadores, este bloque tiene que encontrar un nuevo equilibrio si espera consolidar el éxito que le aventuran los sondeos en las generales del año que viene.