De estrella de la televisión a verso suelto de los socialistas europeos

«Qatar es un líder en materia de derechos laborales (...) Ha llevado a cabo una transformación histórica y sus reformas han inspirado al mundo árabe». Las palabras de la eurodiputada Eva Kaili en uno de los últimos debates del Parlamento Europeo dejó sorprendidos a sus colegas de bancada y a los periodistas que seguían la sesión. Un día después de su detención por su supuesta implicación en una trama de sobornos del Estado del Golfo, sin embargo, las piezas empiezan a encajar.

La exvicepresidenta permanece encarcelada y se la acusa -al igual que los otros imputados- de «pertenencia a organización criminal, corrupción y blanqueo de capitales», informó la fiscalía en un comunicado. Kaili no pudo beneficiarse de su inmunidad parlamentaria, ya que la policía la detuvo en «flagrante delito» el viernes. Según la prensa belga, la eurodiputada llevaba «bolsas llenas de dinero» en el momento de su detención. El padre de la eurodiputada también fue interceptado poco después con una maleta llena de dinero en efectivo, cuando salía de un hotel en Bruselas, pero fue puesto en libertad ayer.

Kaili, que fue una estrella de la televisión griega, se ha caracterizado por ser un verso suelto del grupo socialista (S&D). Nacida en Salónica, siempre estuvo ligada a la política y a las juventudes del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK). Tras estudiar Arquitectura e Ingeniería Civil, mostró interés por las instituciones comunitarias y cursó un máster en Política Europea. Con 26 años comenzó a presentar los informativos de una de las cadenas más importante del país. Después de varios años en antena, fue elegida como la diputada más joven del Parlamento griego.

La eurodiputada fue interrogada la pasada noche y, cumplidas las 48 horas de custodia policial, el juez a cargo de la investigación concluyó que había pruebas para imputar a cuatro de los seis detenidos. Entre ellos está la pareja de Kaili -el asesor parlamentario Francesco Giorgi- y el antiguo eurodiputado António Panzeri, en cuyo domicilio la policía belga encontró hasta 600.000 euros en efectivo. El secretario general de la Confederación Sindical Internacional, Luca Visentini, fue finalmente puesto en libertad condicional.

El escándalo, conocido ya como 'Qatargate', salpica también al eurodiputado socialista Marc Tarabella, cuyo domicilio fue registrado en la noche del sábado. Ante la gravedad de las implicaciones para el Parlamento Europeo, su presidenta, Roberta Metsola, viajó el sábado desde Malta a Bruselas para seguir el curso de las investigaciones. Metsola suspendió «con efecto inmediato» de sus funciones a la vicepresidenta y a Tarabella y manifestó su «total cooperación con las autoridades policiales y judiciales».

Kaili llegó a Bruselas en 2014 y, desde su escaño en la Eurocámara, se fue distanciando de su partido político. Se expresó en contra del acuerdo entre Grecia y Macedonia, por el que el país pasaba a llamarse Macedonia del Norte. «Me avergüenzo. Es un daño irreparable a la historia», tuiteó. También se mostró muy crítica ante las ayudas sociales anunciadas por el partido de izquierda radical Syriza durante la crisis griega y aseguró que «las ayudas» eran «para los flojos».

Despuntó por su trabajo en la Agenda Digital para Europa y por convertirse en la primera mujer en ocupar la presidencia de Ciencia y Tecnología del Parlamento Europeo. Es más, la prensa internacional la consideró como una de las políticas europeas más influyentes durante varios años.

Ocupaba desde enero una de las vicepresidencias de la institución comunitaria, después de que la muerte de David Sassoli obligara a recomponer el organismo. Ante las sospechas que pesan sobre ella, los socialistas la han expulsado de la agrupación y varios eurodiputados han pedido que renuncie a su escaño.