Secciones
Servicios
Destacamos
Las personas con pasaporte kosovar ya podrán ingresar a todos los países del espacio Schengen sin necesidad de visado después de que España lo aceptara este domingo como documento válido para ingresar en su territorio. La decisión, celebrada por Pristina, «no implica en modo alguno ... el reconocimiento» de la antigua provincia serbia como Estado independiente, aclaró este domingo el Ministerio de Exteriores del Gobierno de Pedro Sánchez.
España era la única nación de las veintisiete adheridas al tratado de libre circulación en el Continente que mantenía el bloqueo diplomático a los ciudadanos de Kosovo. Este domingo siguió los pasos de Chipre, Grecia, Rumania y Eslovaquia, que son los otros países europeos que no reconocen la soberanía de Pristina, pero sí permiten la entrada a su territorio sólo con el pasaporte.
Noticia relacionada
«Sin esta modificación los titulares de esos documentos hubieran tenido problemas para visitar legalmente los Estados no reconocedores», señalaron este domingo en el departamento que dirige José Manuel Albares, quien insistió en la necesidad de las conversaciones de normalización de las relaciones entre Kosovo y Serbia con la mediación de la Unión Europea. España «favorece el diálogo entre Belgrado y Pristina como vía de solución y busca minimizar su impacto en los ciudadanos», indicó el ministro.
Albares ya había emitido en noviembre una respuesta parlamentaria a la diputada de Junts Mariona Illamola, en la que enfatizó en el «no reconocimiento de la declaración de independencia adoptada por Pristina en 2008, por ser un acto unilateral». No obstante «desde un planteamiento constructivo, es el momento de hacer un esfuerzo definitivo para solucionar la cuestión del territorio de Kosovo en el marco del diálogo con un acuerdo respetuoso con el Derecho Internacional».
La independencia de Kosovo, con una población de 1,8 millones de personas, es aceptado por más de un centenar de países, entre los cuales se encuentra Estados Unidos, pero no Rusia ni China.
Hace nueve meses la Comisión Europea afirmó que España iba a ser el único país de la zona Schengen que no se sumaría al tratado de exención de visados de corta estancia –máximo de noventa días– para los ciudadanos kosovares. Madrid justifica el cambio de planes, contrario al acuerdo de abril de 2023, en que oponerse a la medida no tendría sentido cuando los propios serbios «han aceptado las matrículas de sus vecinos en su territorio».
Este año ha traído cambios importantes para los kosovares. De hecho, este domingo la Unión Europea celebró la puesta en marcha del acuerdo entre Belgrado y Pristina para el reconocimiento mutuo de las matrículas a partir del pasado 1 de enero. La medida es un respiro a una crisis que el año pasado estuvo cerca de escalar a un conflicto abierto.
El máximo responsable diplomático de la UE, Josep Borrell, acogió «con satisfacción la decisión» que supone «un paso positivo en la implementación del Acuerdo sobre el Camino hacia la Normalización», la hoja de ruta trazada para regularizar las relaciones. «Esto también constituye un paso en la dirección correcta hacia una mejor integración de los Balcanes Occidentales, que en última instancia beneficia a los ciudadanos de la región», reza un comunicado del bloque comunitario.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.