La emergencia migratoria italiana «no tendrá impacto» en España

«Que Italia haya declarado el estado de emergencia no va a hacer que los migrantes ahora traten de entrar en Europa por España o por Grecia. Esta medida no va a tener absolutamente ningún impacto en las otras rutas», afirma Fulvio Vassallo Paleologo, profesor de Derecho al Asilo en la Universidad de Palermo. «Se trata de dinámicas migratorias absolutamente diversas. La situación actual en el Mediterráneo Central cambia según lo que ocurra en Túnez y Libia», explica el experto, que vaticina hasta 200.000 desembarcos en Italia durante este año.

De cumplirse sus previsiones se superarían las máximas registradas entre 2014 y 2017, con un récord de 181.000 llegadas en 2016 por la crisis de los refugiados provenientes de Siria, Irak y Afganistán. «Será un problema para toda Europa, porque sólo una parte de los migrantes que llegan a Italia se queda en el país. Aunque son registrados cuando desembarcan, muchos desaparecen luego de los centros de acogida para marcharse a otras naciones europeas, donde consideran que tendrán mejores oportunidades para empezar una nueva vida».

Las cifras de Eurostat corroboran esa realidad: aunque en 2022 desembarcaron en territorio italiano 105.000 personas, sólo se presentaron 77.000 solicitudes de asilo. Lo mismo ocurrió en 2021, con 67.000 llegadas y 45.000 peticiones de acogida. En cambio, estas superaron las 106.000 en 2022 en Austria, un país fronterizo con Italia. En Alemania (217.000), Francia (137.000) y España (116.000) también se presentaron más.

Cuando se relaciona el número de peticiones de acogida con la población residente en el país resulta todavía más insostenible la tesis de «situación de emergencia» esgrimida por Meloni. Italia fue en 2022 la nación número 15 de la UE en esa clasificación, con 130 solicitudes por cada 100.000 habitantes, frente a las 260 de Alemania, las 247 de España o las 204 de Francia.