T. Nieva
Viernes, 14 de junio 2024, 21:13
Una explosión en un edificio residencial ocurrida el jueves en la ciudad belga de Hoboken, cerca de Amberes, causó cuatro muertos, entre los que hay dos españolas: una vecina de Ceuta, Mina, y su hija de 10 años, Houda, según informaron las autoridades de la ... localidad donde sucedió el incidente. Las investigaciones están abiertas, pero se baraja la hipótesis de que un escape de gas sea la causa del derrumbe de parte de la vivienda.
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Los medios locales, entre ellos www.nieuwsblad, aseguran que hay al menos seis heridos, incluidos dos de gravedad. Los fallecidos hasta ahora localizados son un hombre de 44 años, la niña de 10 años y su madre de 42, además de una cuarta víctima, un varón de 53. De los afectados, dos se encuentran aún en cuidados intensivos en un hospital.
Según informa el portal de noticias HLN.be, este viernes, poco antes de las 20:00 horas, miembros del equipo de rescate dieron con el cuerpo de la pequeña Houda entre los escombros tras horas de búsqueda. «La niña de diez años se había mudado recientemente a Bélgica con su madre», apunta el mismo medio.
Houda y Mina estuvieron viviendo durante un tiempo en Ceuta. La menor, con síndrome de Down, fue alumna del Colegio de Educación Especial San Antonio, en la ciudad autónoma española. El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), trasladó su pesar y sus condolencias a familiares y amigos de las fallecidas.
Desde la Asociación Síndrome de Down de Ceuta apuntaron que ambas «eran muy queridas tanto por los usuarios como por los profesionales» del centro y lamentan «enormemente esta irreparable pérdida».
El equipo de rescate continúa la búsqueda de una posible quinta víctima. «Seguiremos hasta estar 100% seguros de que no queda nadie bajo los escombros», dijo Kim Bastiaens, portavoz policial de Amberes. Servicios de emergencia permanecen junto al edificio donde se produjo el jueves la explosión.
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El diario belga 'Le Soir' recoge que una decena de residentes del bloque afectado tuvieron que pasar la noche en alojamientos de acogida proporcionados por la ciudad de Amberes, mientras que los demás evacuados pudieron ser alojados por familiares o amigos.
Las primeras hipótesis de las autoridades apuntan a que la explosión pudo haber ocurrido por una fuga de gas. El Rey Felipe de Bélgica visitó el lugar y envió un mensaje de condolencia a todas la víctimas.
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