El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha pedido este miércoles la declaración del estado de emergencia en Nueva Caledonia por los graves disturbios que sufre desde el lunes y que han causado cuatro muertos, entre ellos un gendarme por heridas de bala, y cientos de ... heridos. Además, el ejército galo comenzó a desplegarse en la colonia gala para asegurar puertos y aeropuerto y se prohibió la red social TikTok. Este archipiélago del sur del Pacífico se enfrenta a una grave crisis de violencia a raíz de la revisión constitucional aprobada en París que contempla el derecho a voto para ciudadanos franceses que lleven al menos diez años residiendo en este territorio. Los independentistas la rechazan.
Publicidad
Nueva Caledonia es desde el lunes escenario de disturbios, incendios, saqueos, cortes de carretera y tiroteos, a pesar del toque de queda decretado en Numea, la capital, y alrededores y la prohibición de reuniones públicas. «Estamos en una situación que yo calificaría de insurreccional», dijo en rueda de prensa Louis Le Franc, representante del Gobierno francés en este remoto territorio, tras dos noches de disturbios con más de un centenar de detenidos.
Noticia relacionada
Beatriz juez
El estado de emergencia, cuya aprobación deberá ser formalizada por el Ejecutivo galo, se contempla en caso de peligro inminente resultado de violaciones graves al orden público. Con su entrada en vigor, el ministro del Interior y los prefectos podrán prohibir manifestaciones, decretar arrestos domiciliarios, cerrar lugares públicos o realizar requisiciones o registros administrativos.
Macron saludó a través de un comunicado los llamamientos a la calma del conjunto de los responsables políticos de Nueva Caledonia y recordó «la necesidad de una reanudación del diálogo político». El presidente pidió al primer ministro, Gabriel Attal, que invite rápidamente a los representantes de los partidos neocaledonios a París.
«Toda violencia es intolerable y serán objeto de una respuesta implacable para garantizar el regreso del orden republicano», aseguró del jefe de Estado galo, que debibo a la situación se vio obligado a cancelar la visita que tenía prevista este miércoles para inaugurar un parque eólico marino en Normandía.
Publicidad
Políticos independentistas y lealistas hicieron este miércoles «un llamamiento a la calma y a la razón». «Estamos convencidos de que es por el diálogo y la resiliencia que podemos salir colectivamente de esta situación», afirmaron los principales partidos políticos de Nueva Caledonia en un comunicado conjunto.
Los disturbios estallaron en Nueva Caledonia coincidiendo con el inicio del debate en la Asamblea Nacional de la reforma constitucional para cambiar el censo electoral de cara a los comicios provinciales de este archipiélago, algo que no aceptan los independistas de la isla. La Cámara Baja del Parlamento galo dio su visto bueno la noche del martes al miércoles por 351 votos a favor y 153 a la controvertida norma que exigen los lealistas.
Publicidad
La reforma del cuerpo electoral para las elecciones regionales, previsto por el acuerdo de Numea de 1998, ha aumentado las tensiones entre independentistas y lealistas. El censo está congelado para los comicios provinciiales desde 1998 y está limitado a las personas con derecho a voto en ese momento y sus descendientes. Esto impide votar a casi uno de cada cinco residentes de este territorio de 270.000 habitantes.
El Gobierno francés considera que esta disposición «no se ajusta a los principios de la democracia» y por ello propuso esta reforma para incluir en el censo a las personas que residan al menos 10 años en este territorio. Los independentistas se oponen a esta ampliación porque lo consideran una medida para reducir aún más la influencia del pueblo canaco nativo.
Publicidad
Nueva Caledonia, colonizada por Francia en 1853, está dividida en dos bloques claros: independentistas y lealistas. En este archipiélago, el 41% de la población es kanak (autóctona) y un 24% caldoches o descendientes de europeos. El resto tienen otros orígenes.
El acuerdo de Numea de 1998 estableció la transferencia de competencias al Gobierno regional y la celebración de tres referéndums sobre su relación con Francia (2018, 2020 y 2021), en los que los votantes rechazaron su independencia en las tres ocasiones.
Publicidad
La última consulta popular fue boicoteada por los independentistas canacos, ya que consideraban que, debido a la pandemia de Covid-19, la campaña electoral y la votación no podían celebrarse en buenas condiciones. Pedían que se retrasara la cita a 2022, pero París decidió mantener el escrutinio. La participación en este tercer referéndum fue del 43,90%, la mitad que en las dos anteriores convocatorias. En 2018 acudió a las urnas el 81,01% de los neocaledonios con derecho a voto y en 2020 lo hizo el 85,89%.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.