Detienen a tres ciudadanos alemanes como presuntos espías al servicio de China

El hombre de 59 años de edad, identificado como Thomas R., suministro a la inteligencia de China «tecnologías militares innovadoras», para lo que contó con la ayuda del matrimonio formado por Herwig F. e Ina F., de 72 y 58 años, respectivamente, propietarios de una empresa en Düsseldorf que se encargaban de hacer los contactos y conseguir la colaboración de personas relacionadas con la investigación y ciencia alemanas. La pareja consiguió incluso suscribir un acuerdo de colaboración con una universidad alemana para la trasferencia de novedades científicas.

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Los tres presuntos agentes se dedicaron en la primera fase de sus actividades a elaborar un estudio para un socio comercial chino sobre el estado de la técnica en el sector de la maquinaria utilizada también para el funcionamiento de motores de barco de alto rendimiento, sobre todo para los de uso militar. Tras el socio comercial chino se encontraba al parecer un oficial del MSS, que era quien daba las órdenes específicas a Thomas R. El proyecto de colaboración entre la empresa alemana que dirigía el matrimonio y la firma china era financiado por instituciones oficiales de China, según las investigaciones de la Fiscalía Federal.

Esta subrayó en un comunicado que en el momento de la detención de los tres ciudadanos alemanes, estos se encontraban negociando otros proyectos de investigación que podrían haber sido aprovechados por China para incrementar el poderío de su marina de guerra. Los tres agentes chinos de pasaporte alemán proporcionaron además a Pekín por encargo y pago del MSS un láser especial que exportaron sin permiso de las autoridades germanas, pese a tratarse de un instrumento que necesita de autorizaciones extraordinarias para ser vendido al extranjero.

El Fiscal Federal, Jens Rommel, destacó que los tres sospechosos serán presentados a lo largo de la jornada ante un juez instructor del Tribunal Supremo en su sede central de Karsruhe, que debe decidir sobre su ingreso en prisión preventiva, algo que los investigadores consideran un hecho de antemano ante las pruebas acumuladas contra todos ellos. Las detenciones han tenido lugar pocos días después del viaje oficial de cuatro días del canciller federal, Olaf Scholz, a China, donde fue recibido por el presidente del país, Xi Jinping.