La policía alemana ha detenido este jueves en varias localidades del estado federado de Renania del Norte-Westfalia a siete miembros de una presunta red terrorista islamista que estaban preparando la comisión de atentados en este país. Un portavoz de la Fiscalía Federal, responsable de ... la lucha antiterrorista, ha informado de que los sospechosos, cinco de ellos de origen tayiko, así como un turkmeno y un kirguiso, han sido acusados de fundar una asociación terrorista y de apoyar a Estado Islámico del Gran Jorastán (ISPK), una filial de la organización islamista en Asia Central.
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Los sospechosos «planeaban cometer atentados que conmocionaran a la opinión pública» en nombre de Estado Islámico, ha subrayado un portavoz de la acusación pública con sede en la ciudad de Karlsruhe, quien ha destacado que los detenidos «se conocen entre ellos desde hace tiempo y comparten una ideología islamista radical». Los siete llegaron a Alemania prácticamente a la vez en la primavera de 2022 a través de Ucrania y poco después de que Rusia invadiera de nuevo ese país. Las detenciones tuvieron lugar en Düsseldorf, Gladbeck, Gelsenkirchen, y los distritos de Rhein-Sieg-Kreis, Warendorf y Ennepe-Ruhr-Kreis.
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Simultáneamente y de manera coordinada, las autoridades de los vecinos Países Bajos detuvieron a otros dos sospechosos de pertenecer al grupo en Eindhoven y Breda. Un hombre y una mujer que proyectaban también cometer atentados de gran envergadura. Seis de los detenidos en Alemania llevaban desde abril de 2022 recaudando fondos para Estado Islámico, para lo que transferían el dinero a cuentas en el extranjero.
El ISPK se ha convertido desde hace un tiempo en un quebradero de cabeza para las autoridades alemanas. «El afianzamiento de ese grupo en Afganistán refuerza la amenaza de seguridad para Alemania», advirtió ya la pasada primavera Thomas Haldenwang, presidente de la Oficina Federal para la Defensa de la Constitución y responsable de los servicios de inteligencia. Ya el pasado otoño fueron detenidos en Alemania dos islamistas relacionados con esa organización. Uno de ellos había sido instruido por el ISPK en Afganistán en la construcción de artefactos explosivos y planeaba al parecer atacar y apuñalar a un policía.
Los siete detenidos ahora en Alemania conspiraban desde el pasado verano para cometer atentados en nombre de Estado Islámico. La Fiscalía Federal ha destacado que habían explorado ya varios objetivos en este país y que habían intentado varias veces conseguir armas para sus ataques. Todos ellos eran observados desde el pasado febrero por agentes de la Oficina Federal de Investigación Criminal y los servicios de inteligencia interiores. Los presuntos yihadistas de Estado Islámico en las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central
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