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Noé B., de 33 años y conocido por la Policía francesa por violencia intrafamiliar y trastornos psiquiátricos, fue detenido este martes acusado del asesinato de su esposa y sus cuatro hijos -de 9 meses, 4, 7 y 10 años- cerca de París. Los cinco cuerpos ... sin vida fueron encontrados la noche de Navidad en la casa familiar en Meaux, a unos cuarenta kilómetros al este de la capital gala, después de que una amiga de la víctima alertara a los agentes tras no saber nada de ella.
Las autoridades aseguraron que los agentes que se desplazaron al domicilio encontraron «una escena del crimen muy violenta». Decenas de pañuelos con restos de sangre estaban tirados en el suelo junto a los cadáveres de la mujer, de 35 años, y las dos niñas mayores. Presentaban heridas con arma blanca «cuyo número es imposible determinar en el estado actual», informó el fiscal Jean-Baptiste Bladier. Los dos pequeños no tenían lesiones aparentes, por lo que se barajan como causas de su fallecimiento las posibilidades de asfixia o ahogamiento, explicó. «El apartamento no presentaba ningún signo de entrada forzada y el padre de familia estaba ausente», detalló.
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Después de un amplio operativo, el sopechoso fue arrestado a primera hora de este martes en Sevran, a unos 30 kilómetros del lugar de los hechos, en la casa de su padre, donde se había refugiado tras cometer el asesinato, dijo la Policía. Este hombre, bajo seguimiento psiquiátrico desde 2017, mantenía una relación con su cónyuge desde hacía catorce años. De hecho, Noé ya aparecía en los registros policiales por haber apuñalado en 2019 a su mujer en el omoplato. Entonces alegó un trastorno depresivo y psicótico, lo que le permitió quedar en libertad y que el proceso judicial se archivara sin ninguna acusación por motivos de «estado mental deficiente».
El ataque contra la mujer, nacida en Haití, hace casi un lustro se produjo cuando ella cumplía un mes y medio después de haber dado a luz. La víctima se negó entonces a presentar una denuncia por violencia doméstica y en la audiencia mencionó que sólo había recibido una bofetada. Justificó a su marido porque él había suspendido su tratamiento con fármacos hacía algún tiempo. Noé, nacido en Colombes (Altos del Sena), afirmó también que no quería hacer daño a su esposa, a quien amaba: «La puñalada salió sola», dijo cuando se investigaba el incidente, del que fue declarado sin responsabilidad.
Bajo custodia policial, el sospechoso permanece este martes ingresado en un hospital con varias heridas en una mano. En el momento de su detención habló sobre su «malestar personal» y su depresión. Noé será procesado por «homicidio doloso de menores de 15 años» y «homicidio doloso de un cónyuge»; si es encontrado culpable se enfrenta a una pena de cadena perpetua. Sin embargo, el fiscal aclaró que los precedentes psicológicos del acusado pueden sugerir la alteración o la abolición del propio discernimiento. En ese caso, su sentencia sería máximo de treinta años o incluso podría ser absuelto.
El suceso ha conmocionado al país al conocerse el antecedente de 2019. «El hombre nunca salía de su casa. Lo justo para recoger a sus hijos a la escuela. Cuando caminaba se miraba los pies. Parecía deprimido», describió al hombre un vecino de las víctimas al diario francés 'Le Figaro'.
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